En el aula los profesores suelen reprender a los alumnos por estar utilizando sus teléfonos en horario de clases. Sin embargo, los dispositivos de hoy cuentan con muchas herramientas que se pueden adaptar para el aprendizaje en clases. Transformar tu equipo celular en un laboratorio es la innovación que Lab4U creó para aprender ciencia a través de la experimentación.
Muchos colegios en Chile no cuentan con laboratorios para que los estudiantes puedan experimentar la ciencia, de hecho, según las estadísticas del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) el 88% de los colegios en Latinoamérica no posee un laboratorio (2012). Frente a la precariedad de insumos, las clases se basan en la teoría y esto a los jóvenes no los motiva demasiado. Un grupo de jóvenes idearon una forma de construir laboratorios accesibles y de bajo costo que potenciara el aprendizaje de ciencia.
Los equipos celulares que gran parte de la población tiene hoy sirven para mucho más que revisar redes sociales, navegación y juegos. Si se aprovechan sus atributos, aplicaciones inteligentes se pueden desarrollar como las que creó Lab4U. “Los Smartphone y Tablet tienen sensores incorporados dentro que transformamos en instrumentos de medición”, destaca María José Carreño, Directora de Innovación Educativa en Lab4U.
Cuentan con tres aplicaciones enfocadas en el aprendizaje de las ciencias: Lab4Physics, donde herramientas como la cámara y el micrófono pueden servir para medir, graficar y analizar fenómenos físicos; Lab4Chemistry, el cual ayuda a calcular la concentración de soluciones coloreadas transformando al dispositivo en un Colorímetro y Lab4Biology, donde adjuntando un lente láser el equipo se puede transformar en un microscopio.
Los resultados de esta nueva forma de aprender han sido beneficiosos. María José asegura “a los estudiantes les motiva bastante utilizar su propio dispositivo para experimentar”. El rendimiento y el interés por aprender estas materias se han elevado construyendo un nuevo método de aprendizaje.
Lab4U ha trabajado en colegios particulares, subvencionados y municipales, donde las experiencias han sido positivas motivando al equipo a seguir trabajando y expandiendo los laboratorios de bolsillo en todo el país, la región y el mundo.
En colegios vulnerables principalmente Lab4U ha notado estos cambios. Una de las experiencias más significativas fue el piloto realizado en el Liceo Valentín Letelier de la comuna de Recoleta. “Pensamos que no iba a resultar porque los chicos no se entusiasmaban por aprender ciencia”, comenta María José. A pesar de la alta tasa de ausentismo , los jóvenes se entusiasmaron con la aplicación Lab4Physicsionesdonde aprendieron la segunda ley de Newton. Algunos estudiantes emitieron expresiones como “primera vez que entiendo Física”, lo que motiva al equipo de Lab4U a seguir trabajando.
Lab4U apunta a que el estudiante sea protagonista de su propio aprendizaje. El modelo de profesor como transmisor de información debe quedar atrás. “Tenemos experimentos pre diseñado en la aplicación que tienen un paso a paso a seguir; esto permite que cada estudiante vaya a su ritmo”, explica Carreño. Al experimentar el estudiante a través de su dispositivo la ciencia, permite que éste adquiera conocimiento a través de sus dudas. Sin embargo, esto no quiere decir que el rol del profesor sea nulo, sino que éste sirve de guía para atender a las consultas de los estudiantes.
Lab4U apuesta por una innovación en la fórmula de enseñanza y aprendizaje de las ciencias en el aula. “Queremos llegar a todos los colegios de Chile y la región”, apunta María José. La forma de enseñar debe cambiar. Las aplicaciones de Lab4U permiten que los jóvenes experimenten el aprendizaje a partir de su curiosidad motivando el deseo de aprender.
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