A pesar del creciente interés por los vinos orgánicos, muchos consumidores aún desconocen el impacto que tiene la producción de vino en el medio ambiente.
Noelia Orts, enóloga de Viña Emiliana, ha jugado un papel clave en el desarrollo de vinos orgánicos en Chile. Con una formación en Viticultura y Enología de la Universidad Politécnica de Valencia, Orts ha orientado su trabajo a la producción de vinos que respeten el medio ambiente, aplicando prácticas agrícolas que promueven la biodiversidad y reducen el impacto ambiental.
Viña Emiliana, fundada en 1986, es conocida por su compromiso con la viticultura orgánica y biodinámica. La bodega cultiva sus viñedos sin pesticidas ni fertilizantes químicos, utilizando métodos que buscan proteger la salud del suelo y mejorar la biodiversidad local.
Su enfoque en la producción biodinámica sigue los ciclos naturales de la tierra y trabaja en la restauración de los ecosistemas de los viñedos, lo que le ha valido certificaciones internacionales, como la de agricultura orgánica y prácticas biodinámicas.
Además de los métodos agrícolas, la viña ha implementado tecnologías en sus instalaciones para reducir la huella de carbono y optimizar el uso del agua, lo que refleja un compromiso integral con la sostenibilidad.
Viticultura sostenible
La industria del vino enfrenta diversos desafíos relacionados con el cambio climático, que está alterando patrones de lluvia, temperaturas y la cantidad de horas de sol. Estos cambios afectan directamente a los viñedos y requieren adaptaciones en las prácticas agrícolas.
“Nos enfrentamos a la necesidad de adaptarnos utilizando prácticas agrícolas sostenibles que no solo protejan el ecosistema, sino que también aseguren la calidad del vino. Esto implica modificar las variedades de uva plantadas, ajustar las técnicas de riego y tomar medidas para mitigar el impacto de fenómenos como las heladas o las sequías”, explica.
Otro desafío es la sensibilización de los consumidores sobre la importancia de elegir productos sostenibles. A pesar del creciente interés por los vinos orgánicos, muchos consumidores aún desconocen el impacto que tiene la producción de vino en el medio ambiente.
“Para este 2025 será fundamental que, tanto bodegas como consumidores, se comprometan más con la sostenibilidad, comprendiendo que el cuidado del medio ambiente no es solo una cuestión de elección, sino una responsabilidad colectiva”, ahonda Orts.
Figura clave en la sostenibilidad
Noelia Orts ha sido reconocida en diversas ocasiones por su trabajo en la viticultura orgánica. En 2025 fue galardonada como Enóloga Revelación del Año por la Guía Descorchados y su vino Gê, reconocido en 2021 como el mejor vino de Chile por James Suckling, es un ejemplo de su dedicación a la producción sostenible.
Además, Orts ha participado en proyectos de investigación relacionados con el cambio climático y la biodiversidad. En 2022, fue coautora del artículo científico Implementing Ecosystem Service Assessments within Agribusiness, publicado en el Journal of Applied Ecology. También representó a Chile en la Federación Biodinámica y participó activamente en iniciativas globales sobre agricultura biodinámica.
Noelia Orts ha demostrado que es posible combinar la producción de vino de calidad con el respeto al medio ambiente. Su trabajo en Viña Emiliana no solo ha revolucionado la viticultura orgánica en Chile, sino que ha destacado la importancia de las prácticas sostenibles en la industria vinícola. A medida que la industria enfrenta nuevos retos, el compromiso de Orts y su equipo seguirá siendo un modelo para el futuro de la viticultura responsable.