Viña Montes, liderada por Josefina Astaburuaga, ha implementado estrategias sostenibles claves como la medición de la huella hídrica y la reducción de emisiones.
Una de las principales productoras de vino premium en Chile se encuentra consolidando su compromiso con la sostenibilidad a través de su Estrategia de Impacto Positivo, liderada por Josefina Astaburuaga, Head of Impact de Viña Montes.
En un sector como el vitivinícola, donde los retos medioambientales son crecientes, la compañía se ha enfocado en áreas clave como la reducción de emisiones, la gestión hídrica y la implementación de prácticas sostenibles en todas sus operaciones.
Ahondando en lo anterior, Astaburuaga identifica tres desafíos cruciales para las empresas que buscan una verdadera transformación sostenible, uno de los principales está enfocado en que: “Medir no bastará, las empresas deben demostrar resultados concretos en sus emisiones de alcance 1, 2 y 3 (…) Estoy convencida de que quienes asuman estos retos no solo liderarán, sino que definirán el futuro”.
Gestión sostenible en empresas B
Otro de los pilares de la estrategia de Viña Montes es la transparencia, que se ha vuelto un requisito fundamental para mantener la credibilidad empresarial. Astaburuaga destaca que “los discursos sin datos claros quedarán obsoletos”, lo que subraya la importancia de rendir cuentas de manera objetiva y medible.
En ese sentido, la viña ha sido parte del proyecto “Gestión Hídrica Corporativa para Sector Vitivinícola en el Valle de Colchagua”, que ha involucrado a más de 25 viñas locales en la medición de su huella de agua, con el respaldo de instituciones como Corfo y Fundación Chile.
Para Viña Montes la sostenibilidad no es una acción aislada, sino un principio estratégico que permea todas sus operaciones. La empresa ha integrado prácticas sostenibles en cada etapa de su producción, desde las plantaciones en sus viñedos en Chile y Argentina hasta la distribución de sus vinos en más de 100 países.
“Este año logramos sumarnos al grupo de empresas B para seguir liderando y fomentando el cambio de visión empresarial”, agrega Josefina, una visión que asegura será la que marque el futuro en un entorno global cada vez más exigente.
Impacto Cultural y organizacional:
Uno de los principales retos que enfrenta cualquier empresa al implementar estrategias sostenibles es el cambio cultural interno. En Viña Montes, Astaburuaga ha trabajado de manera constante para sensibilizar y educar a los equipos sobre la importancia de la sostenibilidad, especialmente en áreas clave como la gestión de personas, compliance y medio ambiente.
“Mi mayor logro es que hoy en día todas esas áreas le encontraron valor a la estrategia y lo que mide. Es cambiar de lupa, quizás el impacto (positivo y negativo) no es tan directo de visibilizar, pero existe”, comenta, destacando cómo la integración de la sostenibilidad ha ganado aceptación incluso en sectores donde inicialmente existían resistencias.
El liderazgo de Astaburuaga ha permitido que Viña Montes se posicione como un referente en sostenibilidad dentro del sector vitivinícola. Con proyectos como la medición de la huella hídrica y la participación en iniciativas de innovación como el proyecto FIC, la viña demuestra que la sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para mejorar la competitividad y el impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente.
A medida que el sector vitivinícola se enfrenta a desafíos cada vez mayores, las empresas como Viña Montes, bajo el liderazgo de Josefina Astaburuaga, están demostrando que la integración de la sostenibilidad es clave para el éxito y la relevancia futura en un mercado global cada vez más exigente.