El crecimiento del parque vehicular eléctrico en Chile ha sido impulsado por incentivos gubernamentales y una mayor conciencia ambiental. Sin embargo, persisten desafíos fundamentales para la masificación de estos vehículos.
La movilidad sostenible es una de las claves para enfrentar la crisis climática y reducir las emisiones de carbono a nivel global. En Chile, el sector de los vehículos eléctricos ha tomado un papel cada vez más relevante, con iniciativas que buscan acelerar la transición hacia energías limpias.
En este contexto, la labor de Fernanda Carvajal, líder del área de marketing de BYD Auto en el país, se ha convertido en un factor clave para la expansión de la electromovilidad y la conciencia ambiental.
Con más de un año al frente del marketing de BYD Auto Chile, Fernanda Carvajal ha desarrollado estrategias que no solo promueven la venta de vehículos eléctricos, sino que también buscan educar y motivar a la sociedad a sumarse al cambio hacia un futuro más limpio y eficiente.
Bajo su liderazgo, la estrategia de comunicación de BYD Auto ha integrado campañas de concienciación ambiental, colaboraciones con actores del sector público y privado, y la participación en proyectos de impacto nacional.
Electromovilidad en Chile: desafíos y oportunidades
El crecimiento del parque vehicular eléctrico en Chile ha sido significativo en los últimos años, impulsado por incentivos gubernamentales y una mayor conciencia ambiental. Sin embargo, persisten desafíos fundamentales para la masificación de estos vehículos.
Para 2025, se espera que la reducción de emisiones de carbono y la transición hacia energías limpias sean una prioridad para las políticas públicas y las empresas del sector. Sin embargo, la infraestructura de carga sigue siendo limitada, y la dependencia de los combustibles fósiles aún representa un obstáculo para la completa electrificación del transporte.
“A pesar de los avances, aún existe una gran dependencia de los combustibles fósiles, lo que requiere acelerar la descarbonización y fomentar el uso de tecnologías renovables”, explica Carvajal.
Por otro lado, la producción de baterías requiere una gestión responsable de los recursos naturales, como el litio y el cobalto, para minimizar el impacto ambiental.
Impacto en la movilidad urbana
Uno de los programas más relevantes en la transformación del transporte urbano es “Mi Taxi Eléctrico”, impulsado por el Ministerio de Energía y ejecutado por la Agencia de Sostenibilidad Energética.
Esta iniciativa, busca reemplazar taxis y colectivos de combustión interna con modelos 100% eléctricos, permitiendo a conductores y usuarios acceder a una movilidad más eficiente y menos contaminante.
“Con la participación de BYD, la marca no solo acerca la movilidad sostenible a conductores y usuarios en todo el país, sino que también reafirma su compromiso con el desarrollo de un transporte más sostenible en la región”, enfatiza Carvajal.
El trabajo de Fernanda Carvajal y su equipo en BYD Chile es un reflejo del creciente interés por adoptar soluciones de movilidad sostenible. A medida que el país avanza hacia un modelo energético más limpio, la educación y la comunicación jugarán un papel fundamental en la aceptación y expansión de la electromovilidad.