En un reconocimiento a su incansable labor en la conservación de la biodiversidad, Fernanda Romero, coordinadora de la Reserva Natural Altos de Cantillana y presidenta de ASI Conserva Chile, fue galardonada con el premio “Elena Caffarena Morice” en la categoría de Defensora Ambiental. Este premio, otorgado por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, destaca su trayectoria y compromiso con la protección del medio ambiente en la Región Metropolitana.
Un compromiso con la biodiversidad
Durante más de dos décadas, Fernanda Romero ha dedicado su vida a preservar los ecosistemas del Cordón de Cantillana, un enclave de gran valor ecológico que alberga flora y fauna nativa. Su enfoque en la conservación voluntaria y la participación comunitaria ha sido clave para desarrollar un modelo de gestión que integra a la comunidad local en la protección del medio ambiente.
“Me lo tomo con mucha humildad, siento que el reconocimiento va posicionando la labor ambiental y lo difícil que es trabajar en conservación. Muchos gremios ven la conservación como una amenaza al desarrollo, pero es urgente equilibrar la crisis ambiental y necesitamos a las mujeres en todos los ámbitos”, destacó Fernanda Romero.
Reconocimiento a mujeres defensoras ambientales
El premio “Elena Caffarena Morice”, creado en 2008, honra el legado de la activista que luchó por los derechos de las mujeres en Chile. Este año, por primera vez, se incorporó la categoría de Defensora Ambiental, destacando la labor de mujeres como Fernanda Romero y Erika Guerrero, reconocida por su trabajo en la defensa de los derechos ambientales de la comuna de Tiltil.
La ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, enfatizó la importancia de este nuevo reconocimiento: “Nuestro país fue uno de los primeros en firmar el Tratado de Escazú, un acuerdo que tiene un componente de género fundamental. La mayoría de las defensoras ambientales somos mujeres, y hoy queremos visibilizar y valorar esa labor”.
Una trayectoria dedicada a la naturaleza
Nacida y criada en el Valle de Aculeo, Fernanda Romero es ecóloga paisajista y ha desarrollado una destacada carrera en estudios botánicos y conservación ambiental. Su compromiso se refleja en proyectos como Mongueln Mapu y la Corporación Aculeufú, donde ha liderado programas de educación ambiental.
Desde 2016, Romero coordina la Reserva Natural Altos de Cantillana, consolidándola como un referente en la protección de ecosistemas mediterráneos. Además, ha impulsado el programa Comunidad Contra el Fuego junto al Gobierno de Santiago, para fortalecer la prevención de incendios forestales.
En 2024, su trayectoria la llevó a representar a Chile en la COP 16, donde expuso sobre la protección voluntaria de áreas silvestres y el modelo de conservación de Altos de Cantillana.
Un llamado a la acción colectiva
Para Fernanda Romero, la clave de la conservación está en la educación y la conexión con la naturaleza. “El desafío principal es comunicar, informar e invitar a las personas a estar en contacto con la naturaleza. Solo así podremos entender nuestra dependencia de ella y encontrar un equilibrio de reciprocidad”, concluyó.