Para Saieg, la esencia del programa radica en la idea de que “si conocemos, cuidamos”. Con este principio, ha logrado transformar la percepción de los bosques, pasando a ser lugares de encuentro y desarrollo comunitario.
Los programas de conservación ambiental se han convertido en una prioridad y uno de los proyectos más destacados en Chile es el programa “Bosque Abierto” de ARAUCO, una iniciativa que ha logrado transformar la relación entre las comunidades y los bosques, fomentando la conservación, el acceso público y la creación de proyectos con fuerte pertenencia local.
Liderado por Daniela Saieg, este programa se ha posicionado como un referente en la industria forestal por su enfoque en la colaboración entre la empresa y las comunidades. Desde su creación hace cinco años, Saieg ha sido pieza clave en el diseño e implementación de “Bosque Abierto”, un programa que promueve la apertura de los bosques de ARAUCO para actividades recreativas, educativas y culturales.
La iniciativa abarca seis regiones de Chile, desde Ñuble hasta Los Lagos, y ha permitido que más de 170 mil personas participen activamente en más de 500 proyectos locales, incluyendo juntas de vecinos, organizaciones socioambientales, municipalidades y fundaciones.
Papel clave en la conservación y sostenibilidad
Con un enfoque estratégico, Daniela Saieg ha sido fundamental para coordinar los esfuerzos y garantizar que los proyectos respondieran a las necesidades de las comunidades. Su liderazgo ha sido clave en la creación de estrategias adaptadas a cada contexto local, impulsando el desarrollo de proyectos de conservación y promoviendo el bienestar y la calidad de vida de las personas involucradas.
“Es importantísimo tener comunidades sensibilizadas, alineadas y educadas en materia de cuidados, prevención, protección, conservación. Lamentablemente, el cambio climático y los cambios de paradigma que se están viendo en el mundo hacen peligrar la sostenibilidad. Es por eso, que reforzar y seguir haciendo cambios culturales es el principal desafío”, explica Saieg.
Para Saieg, la esencia del programa radica en la idea de que “si conocemos, cuidamos”. Con este principio, ha logrado transformar la percepción de los bosques, pasando de ser espacios restringidos a ser lugares de encuentro y desarrollo comunitario.
Este cambio de mentalidad ha tenido resultados concretos: una disminución de focos de incendios, reducción de residuos y la creación de espacios de aprendizaje y disfrute que promueven la salud ambiental.
Un modelo de colaboración: “Parque Libro Abierto”
Uno de los ejemplos más emblemáticos de la visión de Saieg es el proyecto “Parque Libro Abierto”, ubicado en Santa Olga, en la región del Maule. Este parque nació tras un devastador incendio en 2017, el cual arrasó con gran parte de la zona, y hoy, gracias al esfuerzo conjunto de ARAUCO y las comunidades locales, el parque se ha transformado en un espacio recreativo, educativo y cultural.
El proyecto no solo ha logrado restaurar la biodiversidad, plantando más de 15 mil especies nativas, sino que también ha jugado un papel crucial en el fortalecimiento de la identidad cultural de la región.
“Hoy las comunidades son verdaderos guardianes del bosque y son parte de un esfuerzo colectivo por resguardar la biodiversidad del ecosistema”, ahonda la líder del programa.
Saieg destaca la importancia de este tipo de iniciativas para la regeneración social y económica, ya que el parque no solo se ha convertido en un referente de resiliencia ante los desastres naturales, sino también en un símbolo de la colaboración entre la comunidad y la empresa.
Sostenibilidad y cambio cultural en la industria forestal
Un aspecto clave del programa “Bosque Abierto” es su enfoque en cambiar los paradigmas tradicionales de la industria forestal. Históricamente, el acceso a los bosques ha sido restringido por miedo a los impactos negativos, sin embargo, Saieg ha liderado el cambio hacia un modelo más abierto y colaborativo, donde las comunidades no son vistas como un riesgo, sino como agentes de cambio.
En definitiva, Daniela Saieg ha sido una líder clave en la construcción de un modelo de conservación colaborativa, demostrando que es posible promover un desarrollo sostenible que involucre a todos los actores sociales y culturales. A través de iniciativas como “Bosque Abierto”, está marcando un camino hacia un futuro más verde, inclusivo y consciente de la necesidad de proteger nuestros ecosistemas.