En Chile, sólo el 22% de los desechos se valoriza y el restante 78% se elimina, lo que representa más de 19 millones de toneladas de residuos industriales sólidos al año. El vicepresidente ejecutivo de Corfo destacó que esto representa una oportunidad para las empresas y que durante este año habrá una nueva versión de la convocatoria.
Corfo, junto a autoridades del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, Minería y Medio Ambiente, dieron a conocer las empresas adjudicatarias de más de $10 mil millones para el desarrollo de proyectos tecnológicos enfocados en la recuperación de pasivos ambientales en sectores como minería secundaria y residuos mineros, energía, transporte, industria manufacturera y empresas de servicios. El sector privado, en tanto, aportará más de $9.500 millones en inversión para implementar iniciativas que otorguen un nuevo valor a desechos y residuos derivados de sus operaciones.
El Programa Tecnológico (PTEC) de Recuperación de Pasivos Ambientales de Corfo cofinancia hasta el 60% del costo total de cada proyecto. Los recursos deben destinarse a la obtención de productos tecnológicos en etapas precomercial o comercial, abordando brechas y desafíos que contribuyan a la competitividad de las empresas y la reducción de los pasivos ambientales.
Depósitos de oro y relaves
La subsecretaria de Minería, Suina Chahuán, explicó que, de acuerdo con el último catastro del Servicio Nacional de Geología y Minería de 2023, en Chile existen 795 depósitos de oro y relaves distribuidos en nueve de las 16 regiones del país. “En el contexto de crisis climática, la presión por una demanda mayor de minerales críticos para la transición energética hará necesario intensificar la minería secundaria y, en consecuencia, abordar la producción de residuos mineros masivos”, señaló Chahuán.
Cada año se generan aproximadamente 500 millones de toneladas adicionales en estos depósitos, provenientes en su mayoría de la gran minería del cobre. “Si observamos la magnitud del desafío que enfrentamos, es fundamental actuar con urgencia y determinación”, agregó la subsecretaria.
Empresas adjudicadas
El adjudicatario de este PTEC fue NFU-EVOLUCIÓN, con un proyecto sobre “Neumáticos fuera de uso para productos de alto valor comercial”, que involucra a 13 empresas y entidades asociadas. Este proyecto permitirá la valorización de subproductos derivados de neumáticos en desuso y se ejecutará en las regiones Metropolitana, Antofagasta, O’Higgins y Biobío.
“El proyecto NFU es un trabajo colaborativo, en coordinación con tres universidades y cuatro empresas reconocidas a nivel nacional e internacional, dedicadas a la valorización de neumáticos fuera de uso, como parte de los programas de reconversión de pasivos ambientales de Corfo”, explicó su director, Alejandro Navech.
En el sector minero, fueron seleccionados los proyectos del Centro de Investigación en Minería Sustentable (CIMS) y de Tecnología en Transporte de Minerales (TTM), ambos orientados a la reconversión de pasivos originados en relaves. Estas iniciativas buscan extraer minerales y disponer adecuadamente los residuos mediante actividades de minería secundaria.
El primer proyecto, que operará en las regiones Metropolitana, Atacama, Coquimbo y Antofagasta, se centra en la reutilización de pasivos mineros para su transferencia al mercado, aplicando estrategias de comercialización y difusión de tecnologías. “Nuestro objetivo es desarrollar y adaptar tecnologías que transformen los relaves mineros en soluciones escalables para la recuperación de elementos de valor, reutilización de relaves y remediación ambiental”, destacó Guillermo Vidal Rudloff, gerente general de CIMS y director del programa.
Por su parte, la iniciativa de TMM operará en Tarapacá y la Región Metropolitana, enfocándose en la recuperación y revalorización de residuos mineros mediante procesos de economía circular en minería secundaria. “La minería secundaria es posible y comienza hoy. Con Footprint Alliance estamos demostrando que Chile puede liderar el camino hacia una industria más eficiente y comprometida con el futuro del planeta”, afirmó Patricio Cox, ejecutivo de TTM.
El cuarto beneficiario es el proyecto “Escalamiento de tecnología para el desarrollo de Economía Circular en la Industria de Manufactura y Empresas de Servicio”, liderado por la Universidad de Concepción y ejecutado en la Región del Biobío. Su enfoque es la aplicación de tecnologías de conversión mecánica, química, biológica y termoquímica de corrientes residuales, reduciendo el impacto ambiental de pasivos industriales y fomentando nuevas oportunidades de negocio basadas en la economía circular.
Rol de Corfo
José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, destacó la relevancia del programa: “Según el Ministerio de Medio Ambiente, en Chile se generan entre 17 y 19 millones de toneladas de residuos industriales sólidos al año, de los cuales solo el 22% ingresa a procesos de valorización. El 78% restante se elimina sin reaprovechamiento”.
Benavente agregó que Corfo está destinando más de $3.000 millones por cada proyecto, con financiamiento privado complementario. “El programa apoya sectores fundamentales para Chile, como minería, energía y manufactura, en un contexto en el que la sostenibilidad adquiere una creciente relevancia. Esto no solo trae beneficios medioambientales, sino que también representa una oportunidad económica mediante soluciones innovadoras”, concluyó.
Además, anunció que habrá una segunda versión de este programa en 2025, reafirmando el compromiso de Corfo con la revalorización de pasivos ambientales y la transición hacia una economía más sostenible.
