La transición energética en América Latina avanza con fuerza, impulsada por el crecimiento de energías renovables, la expansión de la industria de vehículos eléctricos y el desarrollo del hidrógeno verde. Sin embargo, también enfrenta importantes desafíos. Para conocer en detalle el panorama de 2025, conversamos con Natalia Castilhos Rypl, Senior Associate en BloombergNEF.
El 2025 será un año clave para la transición energética en América Latina. Mientras Brasil y Chile lideran la carrera en energías renovables e hidrógeno verde, México podría emerger como un actor relevante con su nueva política energética. No obstante, persisten desafíos como los costos de los vehículos eléctricos, las barreras regulatorias y la infraestructura de transmisión. Superarlos será clave para que la región avance hacia una matriz energética más limpia y sostenible.
¿Cuáles son los principales hitos a observar en la transición energética de América Latina en 2025?
“El próximo año será clave para la consolidación de varios avances en la región. Entre los aspectos más relevantes está el despliegue de la fabricación local de vehículos eléctricos, el inicio del primer proyecto de hidrógeno a gran escala y la incorporación masiva de energía eólica y solar. Además, Argentina estará enfocada en proyectos de litio, petróleo y gas, mientras que Brasil verá un aumento en acuerdos de compra de energía impulsados por centros de datos e industrias verdes.”
“Otros hitos importantes incluyen el crecimiento del mercado de carbono en Brasil, el despegue del biometano y el combustible de aviación sostenible, y la reactivación de las energías renovables en México con su nuevo plan energético.”
¿Cuáles son las principales barreras para el crecimiento de la industria de vehículos eléctricos en la región?
“El precio inicial de los vehículos eléctricos sigue siendo una barrera importante en comparación con los de motor de combustión interna. Sin embargo, en algunos segmentos, el costo total de propiedad ya es competitivo, especialmente para conductores con alto kilometraje anual.”
“Otro desafío es que Sudamérica importa el 100% de sus vehículos eléctricos, lo que eleva costos por aranceles. Brasil está tomando la delantera con la instalación de plantas de BYD y Great Wall Motors, lo que podría marcar un punto de inflexión al reducir precios y acelerar la adopción.”
¿Qué países tienen mayor potencial para liderar la producción de hidrógeno verde en América Latina?
“Brasil es el líder actual en la región, seguido de cerca por Chile. En 2023, Brasil aprobó una ley de hidrógeno con incentivos fiscales de $3 mil millones para proyectos y un programa de transición industrial que podría potenciar tanto la oferta como la demanda.”
“Brasil tiene una ventaja clave sobre Chile: su gran demanda interna, lo que le permite comercializar hidrógeno para sectores como el de fertilizantes, sin depender exclusivamente de la exportación.”
¿Cómo ha evolucionado la capacidad de generación de energía solar y eólica en la región?
“Brasil sigue siendo el mayor mercado de América Latina, con una proyección de 19 GW de nueva capacidad eólica y solar en 2025. La energía solar ha dominado las adiciones en los últimos seis años, especialmente en pequeña escala. Sin embargo, el país enfrenta desafíos como nuevas tarifas de red y dificultades en los permisos.”
“Chile también ha avanzado significativamente y es el mercado con la mayor proporción de energía eólica y solar en su matriz eléctrica, representando un tercio de su energía eléctrica. En 2024, batió récords en despliegue de energía renovable mientras cerraba plantas a carbón. Sin embargo, los cuellos de botella en la transmisión han frenado el crecimiento y han impulsado el desarrollo del almacenamiento de energía. Hoy, Chile es el mayor mercado de almacenamiento de energía de la región, y se espera que esta tendencia continúe en 2025.”
¿Qué países podrían destacar en la transición energética en los próximos años?
“Brasil sigue liderando con nuevas políticas para energía eólica costa afuera, mercados de carbono y biocombustibles. Además, al ser sede de la COP30, tiene una presión adicional para acelerar su transición energética.”
“México también podría desempeñar un papel clave. La nueva administración de Claudia Sheinbaum ha aprobado regulaciones más claras para el sector privado y se ha comprometido a generar un 45% de energías renovables para 2030. Si crea un ambiente más favorable para las empresas, podría lograr grandes avances en energía limpia.”