Por Catalina Droguett, Eco periodista y conferencista internacional
El próximo 26 de enero se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental, un llamado urgente en medio de una triple crisis global: climática, de biodiversidad y de contaminación. Datos de la UNESCO revelan que solo el 40% de los países incluyen la educación ambiental en sus sistemas educativos, mientras que el WWF reporta una pérdida del 69% en poblaciones de vertebrados desde 1970.
Chile, uno de los países más vulnerables al cambio climático, enfrenta desafíos críticos como la mega sequía que afecta al 76% del territorio. Sin embargo, el 50% de los chilenos desconoce qué es la sostenibilidad, según Ipsos. Este déficit educativo frena el compromiso ciudadano y la acción colectiva.
Es esencial que gobiernos, instituciones y ciudadanos impulsen programas que eduquen e inspiren cambios significativos. Solo así lograremos construir una sociedad informada, comprometida y capaz de regenerar un planeta en crisis.