Con el fin de aportar al debate público y comprender mejor cómo evalúan las personas su bienestar financiero y la relación entre su estado presente y futuro, AFP Capital desarrolló el estudio “Cómo perciben los chilenos su bienestar financiero”, el que fue realizado con el apoyo de CADEM.
Se trata de un análisis que incluyó una fase cualitativa, donde se definieron las 10 variables que componen el índice de bienestar financiero, y luego una cuantitativa en la que se encuestó a más de 2.200 personas a nivel nacional.
De acuerdo con los resultados, el índice de Bienestar Financiero se encuentra en zona negativa con 45 puntos. Esto quiere decir que 6 de cada 10 personas declaran estar estresadas financieramente. No hay diferencias por edad ni género, la principal brecha se ve en el nivel socioeconómico, la región donde viven y el tipo de trabajo que tienen
Las diez variables asociadas al bienestar financiero que identificó el estudio son: satisfacción con los ingresos (30%); satisfacción con la capacidad de “darse gustitos” (19%); tener seguros contratados (16%); satisfacción con la posibilidad de obtener créditos (10%); tener ahorro previsional obligatorio (7%); tranquilidad respecto del nivel de endeudamiento (6%); tener un plan de ahorro (4%); tener ahorro previsional voluntario (4%); pagar las cuentas y las deudas (3%), y tener un plan de inversión (1%).
Según se detalla, “el bienestar financiero es el resultado de la percepción de una buena gestión basada en el orden y equilibrio entre ingresos y gastos, y su proyección de beneficios financieros y emocionales en el futuro”. Las personas asocian el bienestar financiero al presente y con poca visión de futuro, aun cuando el 53,9% de los encuestados se declara optimista respecto de su salud financiera en los próximos cinco años.
Romeo Hodali, VP de clientes, canales y marca de AFP Capital explicó que: “Es entendible y tiene toda lógica el estrés financiero que hoy experimenta parte de la población, dado el escenario económico del país. Sin embargo, creemos que es urgente que, como sector privado y sector previsional, empujemos medidas que vayan en torno a favorecer un mayor crecimiento país, que redunda en un mejor trabajo, mejor salario y mejor calidad de vida para las familias”.
El papel del ahorro
Aun cuando el bienestar financiero está en zona negativa, el estudio da cuenta de que el ahorro es un hábito transversal, es decir, no está asociado directamente al ingreso. De los encuestados, 1 de cada 3 personas declaran ahorrar. Las principales razones para hacerlo son prepararse para enfrentar una emergencia (49%), costear gastos en salud (46%), pagar estudios de los hijos (34%), salir de vacaciones (34%) y comprar una vivienda (33%). En el quinto lugar aparece la alternativa de mejorar la pensión (32%).
En tanto, sólo el 16% declara invertir: la mayoría son hombres jóvenes de segmentos socioeconómicos altos e independientes.
Bienes raíces y propiedades (27%), depósitos a plazo (25%), negocios privados (25%) y fondos mutuos (22%) encabezan el listado de los activos declarados. Los hombres son quienes realizan más inversiones en propiedades y negocios privados, mientras que las mujeres apuestan por el depósito a plazo.
¿Qué dice el estudio sobre las pensiones?
A partir de la información recopilada por el estudio, 5 de cada 10 personas declaran estar preocupadas por su pensión. Por segmento socioeconómico, la mayor preocupación está en los segmentos C2 (46%) y en el C3 (50%); en tanto, en el C1 se ve bastante más equilibrio entre los que están preocupados y los que están tranquilos.
Si bien no hay una diferencia marcada por género, al hacer un zoom en el nivel socioeconómico, las mujeres de entre 35 y 54 años del grupo C2 son las más preocupadas.
Otro dato que entregó el análisis es que, pese a que las personas declaran preocuparse desde temprana edad, solo mayores de 35 años ahorran con foco en mejorar su pensión.
Respecto de quién es el responsable de la pensión, la responsabilidad se distribuye entre las personas, las AFP y el Estado. Pese a la relevancia, y que forma parte esencial de la actual discusión de la reforma previsional, las personas le asignan poca importancia al rol de la empresa en la construcción de la pensión.