La industria del descanso está evolucionando hacia la sostenibilidad, y CIC es un claro ejemplo de ello. A través de diversas iniciativas, la empresa ha incorporado la sostenibilidad en su producción, destacando la reutilización de materiales y la reducción de su huella de carbono.
Uno de los proyectos más innovadores de CIC es la sustitución de la espuma tradicional por una manta reciclada. Esta manta está compuesta por fibra multicolor y tela reciclada en la misma planta de la empresa, generando un rollo gigante de material que luego se utiliza en el acolchado de tapa de los colchones. Esta solución permite reducir el desperdicio y fomentar una economía circular dentro de la fabricación.
Además, CIC ha establecido alianzas con municipalidades como Las Condes y Maipú para el reciclaje de colchones antiguos. Gracias a estos programas, los materiales pueden ser recuperados y reaprovechados, evitando que terminen en vertederos.
En su compromiso con la sostenibilidad, la compañía ha implementado otras medidas significativas. Hace cinco años, el área de acolchado mejoró su sistema de iluminación con el objetivo de optimizar el consumo energético, logrando una mayor eficiencia y mejores condiciones en sus procesos.
Estos esfuerzos han sido reconocidos con distinciones ambientales. Por tercer año consecutivo, CIC ha recibido un diploma por la cuantificación de su impacto ambiental, y por segundo año, ha sido premiada por sus planes de reducción de huella de carbono. Entre los principales proyectos de la empresa en este ámbito destacan la reutilización de espuma para nuevos productos, el reciclaje de plástico mediante su innovador “embalaje circular”, la implementación de compostaje en su planta de Chillán y el recambio de luminarias para mejorar la eficiencia energética.