Por Fabrizio Carbone, General General IBM Chile
En un mundo donde la tecnología avanza a escalas disruptivas, la computación cuántica ha emergido como una de las innovaciones más prometedoras para el futuro de múltiples sectores. El potencial de la tecnología cuántica para resolver problemas complejos ayudará a transformar sectores globales claves como la logística, la sostenibilidad, la atención médica y las ciencias, la física de altas energías, los materiales, la optimización y las finanzas. Lo que una vez fue una teoría prometedora, hoy es una realidad y las principales empresas y gobiernos están invirtiendo fuertemente en su desarrollo.
La Comisión Asesora de Tecnologías Cuánticas de Chile ha destacado la importancia de contar con un enfoque colaborativo que involucre tanto al sector público como al privado para fortalecer el ecosistema cuántico del país. Sin embargo, si Chile aspira a posicionarse como un líder en la región, necesitamos profundizar en qué tipo de colaboración es necesaria y cómo impulsarla entre los actores involucrados.
Fomentar la creación de startups y promover proyectos piloto basados en tecnologías cuánticas, como sugiere el informe del comité asesor, abrirá la puerta a innovaciones disruptivas que beneficiarán tanto a la economía nacional como a la competitividad. Si bien esta idea es loable, se enfrenta al reto de la sostenibilidad a largo plazo. Nuestra experiencia en el sector público y privado es que no basta con crear nuevas empresas tecnológicas, estas deben contar con un entorno adecuado para crecer. Lo que implica no solo acceso a financiamiento, sino también a talento especializado, un marco regulatorio y por, sobre todo, acceso a tecnología cuántica que permita experimentar, y aprender rápidamente, en cada iteración.
El liderazgo del sector privado es fundamental para llevar las innovaciones del laboratorio al mundo real, y Chile tiene una oportunidad única de convertirse en un referente regional, con políticas y regulaciones que incentiven el uso de la tecnología cuántica y promuevan usos responsables. La misión de IBM es hacer que la computación cuántica sea útil para el mundo. Y desde nuestra experiencia como una empresa líder con más de 40 años de investigación y desarrollo constante de la computación cuántica en el mundo, hemos sido testigos de cómo la tecnología cuántica está siendo explorada por industrias a nivel mundial, y podemos expandir aún más ese éxito en Chile si adoptamos un enfoque más colaborativo y eficiente.
Como ejemplo del progreso que se está logrando en la computación cuántica, IBM Quantum ha entrado en la era de la utilidad cuántica: nuestros procesadores cuánticos ahora pueden proporcionar resultados útiles a problemas que desafían los mejores métodos clásicos escalables.
Hoy hemos diseñado una hoja de ruta completa para avanzar en la computación cuántica útil. Nuestro desafío es desarrollar las herramientas que los usuarios necesitan para explorar la utilidad cuántica y liberar todo el poder de la supercomputación centrada en la cuántica para 2033. Algunos países como España, Alemania, Japón, Corea del Sur y otros están invirtiendo en computadoras cuánticas on-premise, otros países como México, Brasil e India están optando por cerrar la brecha desarrollando alianzas público-privadas y académicas para acelerar la curva de aprendizaje y lograr un ecosistema donde esta tecnología pueda ser implementada.
Respecto al ecosistema, otro ejemplo de cómo se está impulsando quantum es la comunidad Girls in Quantum liderada por la estudiante chilena Elisa Torres, ya que tiene como objetivo proporcionar recursos educativos gratuitos en Chile y el mundo para que más personas puedan involucrarse en el campo de la Computación Cuántica. Como empresa brindamos acceso a trabajo con tecnología de punta para ejecutar proyectos tecnológicos complejos. Nuestro liderazgo en Chile busca ser facilitador de un ecosistema que permita un crecimiento sostenido. Esto incluye fortalecer la cooperación con las universidades e invertir en talento local, que son factores claves para garantizar que estas tecnologías no solo se implementen, sino que también prosperen en el mediano y largo plazo.