Por Eliana Restrepo, Vicepresidente de Talento Humano de Seguros SURA
En un entorno empresarial en constante evolución, donde expandir nuestras mentes es clave para el éxito, promover el hábito lector dentro de las organizaciones se ha convertido en una estrategia crucial. En Seguros SURA, como en muchas otras empresas, entendemos que fomentar la lectura no solo enriquece a nuestros colaboradores a nivel personal, sino que también tiene un impacto significativo en el desempeño y la cultura organizacional.
Leer va más allá de observar letras y comprenderlas. La lectura abre un mundo de posibilidades que llevan al conocimiento, a la creatividad y a la capacidad de explorar para resolver diferentes desafíos. Al promover la lectura de manera constante, las personas desarrollan la habilidad de evaluar información, identificar datos relevantes y construir argumentos sólidos. Estas competencias son especialmente valiosas en el ámbito corporativo, donde la toma de decisiones informada y fundamentada es crucial para el éxito del negocio.
En nuestro campo, la capacidad para interpretar datos del mercado, entender las nuevas tendencias y aplicar este conocimiento de manera estratégica y táctica puede significar una ventaja competitiva. Para mí, un entorno en el que se valora la lectura y el aprendizaje continuo promueve una cultura organizacional que amplía las capacidades humanas y crea espacios de trabajo saludables.
Los colaboradores que ven que la empresa apoya y fomenta la lectura se sienten motivados a continuar su desarrollo profesional y personal. En ese sentido, una empresa que invierte en el desarrollo intelectual de sus colaboradores demuestra un compromiso genuino con su crecimiento. En un ambiente laboral donde las personas en plenitud puedan estar y hacer, sin miedo a romper sus propios paradigmas.
En resumen, fomentar el hábito lector dentro de las empresas no es solo una cuestión de enriquecimiento personal, también es una inversión estratégica en el crecimiento organizacional. Al nutrirse, nuestros colaboradores con conocimientos y habilidades derivadas de la lectura, no solo mejoran el desempeño y capacidad de adaptación, sino que también fortalecemos una cultura organizacional orientada hacia la excelencia, el progreso continuo y al diálogo abierto en la diversidad de pensamientos. Es un compromiso que, sin duda, trae beneficios tangibles tanto para nuestros colaboradores como para la organización.