Rebeca Gálvez, CEO de Patagonia Biotecnología (PatBio), nos cuenta cómo esta startup chilena está impactando en la agricultura con biofertilizantes a base de algas, y cómo su visión va más allá de los negocios, buscando un impacto positivo en el planeta y las comunidades.
Tras varios años dedicadas a la investigación y el desarrollo, Patagonia Biotecnología se ha consolidado como una de las startups más innovadoras en el ámbito de la biotecnología en Chile. La empresa ha desarrollado productos que mejoran la resiliencia y calidad de los cultivos a través de biofertilizantes basados en extractos de algas, un recurso abundante en las costas chilenas.
Ubicada en las cercanías de Puerto Montt, Patagonia Biotecnología ha construido un sólido camino en la industria biotecnológica, enfocándose en la producción de biofertilizantes y bioestimulantes bajo la línea FERTUM®.
Estos productos, que integran extractos de cuatro algas diferentes del sur de Chile, están diseñados para mejorar la absorción de nutrientes, aumentar la productividad y la calidad de los cultivos, y ofrecer una respuesta eficaz frente a diversos tipos de estrés agrícola.
Trabajo en sinergia con el planeta
“Tomamos una posición de que éramos dioses, pero siempre la naturaleza es más sabia“, comenta Gálvez al hablar de su pasión por la sostenibilidad y la creación de comunidades. Este enfoque es evidente en la misión de PatBio, que busca replicar procesos naturales de manera industrial para contribuir a una agricultura más sostenible.
El viaje de PatBio comenzó con desafíos significativos, como es común en los emprendimientos de base científica. “Descubrimos a Marcelo Brito, nuestro actual CCO, quien lleva más de 25 años trabajando con algas. A los científicos genios muchas veces les falta apoyo en otras áreas, y eso fue lo que le aportamos“, recuerda Gálvez, enfatizando la importancia de un equipo multidisciplinario en el éxito de la startup.
PatBio transciende fronteras
Tras vender el 51% de las acciones a la gigante italiana Sicit Group, una de las empresas más importantes en el mercado de bioestimulantes de origen animal para el mundo agrícola, PatBio inició un proceso de internacionalización donde ya están presente en mercados como Perú, Ecuador y California, pero buscan seguir expandiendo. “Tenemos un producto espectacular, pero siempre es desafiante poder asumir las diferentes exigencias de lo que es ser una filial de una empresa internacional“, añade.
Como parte del ecosistema de Endeavor, Gálvez destaca el rol de esta organización en el apoyo al crecimiento de emprendimientos como PatBio. “La desconfianza entre el empresario, la academia y el gobierno es un paradigma que Endeavor está cambiando. Queremos que Puerto Varas sea un centro de innovación biotecnológica a nivel mundial, replicando el modelo de Silicon Valley“, expresa con determinación.
A pesar de los logros, los desafíos continúan. “Siempre hay que trabajar con pasión. Pasión con paciencia; Perseverancia con proactividad“, concluye Gálvez, enviando un mensaje claro a los emprendedores que buscan dejar su huella en el mundo.
Patagonia Biotecnología crea un impacto positivo en la agricultura y en las comunidades, con una visión que, desde el sur de Chile, busca trascender a nivel global.