Falta de alimento, riesgo de intoxicaciones y muertes masivas por envenenamiento son algunas de las principales amenazas que afectan a los cóndores andinos, ave de gran relevancia ecológica y cultural, que habita a lo largo de toda la Cordillera de los Andes. A este escenario, hoy se suma otro riesgo para la especie: los aerogeneradores de parques eólicos, donde han fallecido numerosos ejemplares tras colisionar con estas estructuras.
Eduardo Pavez, doctor en Ciencias Veterinarias y director Proyecto Manku -iniciativa que lleva desde 2019 monitoreando satelitalmente y recuperando a estas aves– explicó que “las amenazas que enfrenta son abordables con acciones concretas a las que pueden contribuir la comunidad, las autoridades y los privados. Por ejemplo, las empresas de generación de energía eólica deben tomar decisiones tempranas respecto de la potencial ubicación de sus parques y líneas de transmisión asociadas, de modo que no intercepten rutas de vuelo de cóndores y otras aves”. Añadió que “incluso el uso de inteligencia artificial y radares permite la detección de cóndores en vuelo y la paralización temporal de algunos aerogeneradores, evitando así las colisiones”.
Pavez también recordó que el Proyecto Manku, liderado por Filantropía Cortes Solari, AvesChile y Rewilding Chile, lleva adelante acciones de conservación como las liberaciones de cóndores rehabilitados nacidos en cautiverio, los que tienen un seguimiento satelital mediante equipos que son instalados en sus alas. “Ello nos permite conocer aspectos de su biología, como los patrones de uso del territorio, lo cual es fundamental para su conservación. Estos estudios y las medidas que entre todos adoptemos para protegerlo, evitarán que en un futuro cercano la imponente figura del cóndor andino solo la podamos ver en nuestro escudo nacional”, detalló el especialista.