Por segundo año consecutivo, Capital se sometió voluntariamente a este proceso de certificación, siendo reconocida nuevamente por su excelencia. La adopción y certificación de ambos estándares implica que la organización sigue estándares internacionales y está comprometida con la entrega de productos y/o servicios de calidad para satisfacer la necesidad y expectativas de las personas.
AFP Capital ha obtenido nuevamente las certificaciones de las Normas ISO 9001 y 10002, reafirmando su compromiso con la excelencia en la atención al cliente y la resolución rápida de reclamos, respectivamente.
Se trata de una recertificación de ambas Normas ISO logradas en 2023 y que este año fueron sometidas a un proceso de auditoría. La adopción y certificación ISO 9001 garantiza que la organización sigue estándares internacionales y está comprometida con la entrega de productos y/o servicios de calidad para satisfacer la necesidad y expectativas de las personas. En tanto, la norma ISO 10002 demuestra la gestión eficaz de quejas y reclamos de clientes, demostrando su compromiso con el manejo y resolución adecuado y sistemático de las preocupaciones de los clientes, asegurando su satisfacción y fortaleciendo la relación a largo plazo con ellos.
“Esta nueva certificación demuestra que AFP Capital tiene un alto estándar en cuanto a la calidad de su atención y la gestión de sus reclamos, lo que nos enorgullece y nos compromete con nuestros clientes”, sostuvo Andrea Núñez, gerente de servicios de AFP Capital. “Este nuevo proceso de certificación significó cumplir diversas etapas, en las que se realizó una exhaustiva revisión del modelo de gestión de calidad, además de la auditoría presencial en cinco sucursales: Casa Matriz, Viña del Mar, Talca, Curicó y Rancagua”, agregó Núñez.
Las certificaciones ISO son de carácter voluntarias y son otorgadas por la International Organization for Standardization; entidad independiente y no gubernamental, que desarrolla y publica estándares internacionales los cuales proporcionan especificaciones y directrices que pueden ser utilizadas consistentemente para garantizar que los procesos, productos o servicios definidos por la organización sean aptos para su propósito.