Por Vivian Budinich, Gerenta de Marketing Corporativo y Sostenibilidad, Empresas Iansa.
El cambio climático está transformando nuestra manera de relacionarnos con nosotros y con nuestro entorno. No solo tenemos una mayor conciencia del uso del agua en las labores domésticas, ponemos especial atención al consumo energético y tratamos utilizar medidas de reciclaje hogareño. Hoy en el cuidado del medioambiente, queremos y pedimos más.
Los nuevos consumidores están comprometidos con la sostenibilidad, no solo exigen un producto o servicio de calidad, sino que esperan que la marca que está detrás, cumpla con sus expectativas referidas a su manejo con el medioambiente y la comunidad, por lo que prefieren marcas ciudadanas que velen por la sostenibilidad en todo lo que hacen.
Así es como surgen las marcas ciudadanas que destacan por tener presencia positiva en la opinión pública, por ser consideradas como un aporte a la sociedad y, a la vez, por ser relevantes para las y los consumidores. Por esta razón, una Marca Ciudadana tiene una doble identidad y allí reside algo muy valioso: está presente tanto en la sociedad como en la vida diaria de las personas.
En el caso de Iansa, empresa que resultó número 29 de un total de 300 marcas medidas en el Informe Marcas Ciudadanas “Brotes verdes: Del pesimismo al optimismo” (Cadem, primer semestre 2024) se trata de una relación con los chilenos que se viene tejiendo desde 1953 con la apertura de la primera planta de azúcar en Los Ángeles.
Luego vinieron dos décadas de expansión de nuestras operaciones en la zona centro sur de Chile: Linares, Chillán, Rapaco y Curicó. Iniciada la década de los 90 abrimos nuevos negocios participando en el mercado de jugos concentrados, pasta de tomate y de Insumos Agrícolas, misma década en la que comenzamos a participar en el mercado de alimentos para mascotas.
Los años que vinieron en nuestra historia estuvieron marcados por más diversificación y crecimiento. Nuevos productos y marcas hoy ya reconocidas por nuestros clientes: endulzantes no calóricos, nutrición animal, legumbres, arroz, pulpas de fruta, entre otras.
Más de setenta años han pasado y hoy somos mucho más que azúcar, ya que estamos presente en las mesas de Chile y el mundo con una gran variedad de productos provenientes de lo mejor de nuestra tierra.
En Empresas Iansa conocemos la tierra y nos preocupamos de ella. Nos importa crecer junto a nuestras personas, comunidades y socios estratégicos, a través de operaciones sostenibles en nuestras distintas divisiones de negocios: Agrícola, Industria y Retail. Hemos definido una estrategia de sostenibilidad basada en los siguientes pilares: desarrollo agrícola, innovación en toda nuestra cadena de valor, cuidado del medio ambiente, educación nutricional y salud y nuestros colaboradores al centro.
En el cuidado del medioambiente tenemos un compromiso real con el desafío de cuidar el agua y continuar aportando al manejo sustentable para contribuir al desarrollo de generaciones futuras. También cuantificamos nuestra huella de agua en las operaciones industriales. Por otro lado, en los predios agrícolas, hemos triplicado el uso eficiente del agua, evitando erosiones y arrastres de nutrientes relacionados a los procesos de regadío.
Como somos una marca coherente con lo que decimos y hacemos, nos es prioritario fomentar una vida saludable, somos transparentes en la entrega de educación e información en cada uno de nuestros productos (clean label), apoyamos a atletas y deportistas nacionales. Somos parte de campañas de comunicación que promueven el consumo responsable de productos y del azúcar consciente.
Iansa es una marca ciudadana no solo por su trayectoria, sino porque las chilenas y chilenos valoran la coherencia que ha tenido en llevar lo mejor de la tierra a sus mesas con el cuidado y preocupación por el medio ambiente en toda la cadena de valor.