En un rincón de Valdivia, Alejandra Faúndez ha dado vida a una innovación que promete cambiar la forma en que consumimos café. “Fungeat no es solo una bebida; es una experiencia que fusiona el sabor del café con los beneficios saludables de los hongos”, posicionándose como una opción funcional, vegana y sin gluten, que además se preocupa del medio ambiente con envases reutilizables y biodegradables.
La visión detrás de Fungeat
Alejandra Faúndez, ingeniera agrónoma de la Universidad Católica con un máster en empresas agroalimentarias, cuenta con una vasta experiencia en la industria alimentaria, habiendo trabajado en gigantes como Agrosuper y Cial Alimentos. Sin embargo, su verdadera pasión la llevó a crear Fungeat, una marca que surge de la intención de innovar en el mercado del café, combinando su profundo conocimiento del agro con una visión sostenible y funcional.
La propuesta de Fungeat no se limita a ofrecer una bebida energizante. Este café funcional integra los beneficios de diferentes hongos, logrando así una opción que va más allá del simple placer de una taza en la mañana. Las variedades son claras en su propósito:
- Melena de León / Café Claridad: Mejora la memoria y la concentración, ideal para aquellos que buscan un impulso cognitivo.
- Hongo Shiitake / Café Performance: Aporta mayor energía y fortalece el sistema inmune, perfecto para quienes necesitan un rendimiento extra en su día.
- Hongo Maitake / Café Armonía: Equilibra la flora intestinal, proporcionando bienestar digestivo.
Sostenibilidad como pilar fundamental
Desde sus inicios, Fungeat ha invertido en crear una cadena de producción sostenible. Postulando y ganando fondos como Corfo Semilla y Corfo Expande, Alejandra y su equipo han desarrollado envases reutilizables y biodegradables, comprometidos con reducir la huella de carbono y promover una economía circular. Aunque aún están en proceso de rastrear completamente su huella de carbono, la pyme se mantiene firme en robustecer su estrategia de sostenibilidad.
Fungeat opera bajo un modelo B2C y B2B, vendiendo directamente a través de su sitio web y redes sociales, además de distribuir sus productos en emporios, cafeterías, restaurantes y hoteles. Este enfoque les ha permitido atraer a un nuevo target de consumidores que buscan alternativas innovadoras y saludables en el mercado del café.
Superando desafíos y alcanzando metas
“Convencer a los consumidores de probar un producto tan innovador como Fungeat ha requerido un esfuerzo constante”, afirma Faúndez. Sin embargo, la aceptación y recompra de sus productos demuestran que están rompiendo estigmas y ganando adeptos. Eventos como la Expo Café en Santiago y su participación en ferias internacionales en Alemania, con el apoyo de ProChile, han sido hitos clave para consolidar su presencia y demostrar la alta demanda de su propuesta.
Desde la pyme valdiviana promueven el cultivo de hongos adaptógenos en la ciudad, generando empleo regional y diversificando la oferta agraria. Esta iniciativa fortalece la economía local y contribuye al bienestar de las personas a través de productos saludables.
Mirando hacia el futuro
Alejandra visualiza a Fungeat expandiéndose más allá del café, siendo una empresa de alimentación completa que vaya explorando nuevas líneas de productos basados en hongos adaptógenos y alcanzando mercados internacionales. Su consejo para otros emprendedores es claro: enfócate en una idea sólida, valida tu producto y modelo de negocio, y apuesta por un crecimiento exponencial.
Faúndez y Fungeat buscan posicionarse como más que una simple marca de café; una revolución en el mundo de las bebidas funcionales, con un firme compromiso con la sostenibilidad y el bienestar integral. Desde Valdivia, esta innovadora propuesta se proyecta hacia el mundo, cambiando la forma en que entendemos y disfrutamos una taza de café.
Puedes visitar la web de Fungeat y su Instagram aquí.