Un tercio de los microplásticos en los océanos proviene de las lavadoras domésticas. Cada vez que una prenda se lava, libera hasta 700.000 fibras microscópicas que llegan a los océanos.
Valentina Vera y María Pía Manzano, alumnas de la Facultad de Diseño UDD, crearon un dispositivo llamado ZOOA que, al estar en el desagüe de las lavadoras domésticas, captura microplásticos liberados de prendas sintéticas y evita que el agua llegue contaminada con microfibras al océano.
Para su funcionamiento, ZOOA utiliza un material hidrofóbico y mucoso que mantiene sus propiedades al contacto con el agua, permitiendo la adherencia efectiva de microfibras.
“Para la creación de esta mucosidad nos inspiramos en el larváceo gigante, un organismo marino que crea casas de mucosidad donde captura pequeñas partículas de comida que están flotando en el mar. Nosotras llevamos este mecanismo a nuestro dispositivo para retener microfibras”, comentó María Pía Manzano.
El desarrollo del proyecto incluyó una serie de experimentos para evaluar la efectividad del material, la retención de fibras en la mucosidad, la creación de prototipos, y la observación microscópica de microfibras.
“El dispositivo se conforma de dos partes, una carcasa de aluminio y un tubo interior de PET revestido de la mucosidad que creamos. Se pone fuera de la lavadora en el desagüe, se conecta a través de dos canales y cuando la lavadora está funcionando, el agua pasa por nuestro dispositivo, pasa por este tubo de retención, luego vuelve a salir y llega libre de microplásticos al océano”, comentó Valentina Vera sobre el funcionamiento de ZOOA.
Las estudiantes viajarán a Nueva York junto con la docente de Diseño UDD y doctora en Química, Nataly Silva, para presentar este dispositivo en el Biodesign Challenge, concurso internacional que reúne a estudiantes, académicos y profesionales del diseño y la biotecnología para desarrollar soluciones innovadoras que aborden desafíos ambientales y sociales.
Cabe destacar que, un tercio de los microplásticos en los océanos proviene de las lavadoras domésticas. Cada vez que una prenda se lava, libera hasta 700.000 fibras microscópicas que llegan a los océanos.