Por Ignacio Bengoechea, Gerente General Automotriz Astara Chile
Hoy Chile cuenta con más de 6 millones de vehículos motorizados en circulación, de acuerdo a las últimas estadísticas entregadas por el INE (Instituto Nacional de Estadística). Esto significa que hay 1 automóvil por cada 3,6 habitantes. Estas cifras reflejan los resultados del estudio “El Chile que viene” de Cadem, según el cual movilizarse en auto es muy valorado por los chilenos dado la seguridad, comodidad y rapidez que entrega.
Existe una necesidad de tener ciudades más inteligentes y amigables con el medio ambiente. Sin embargo, cambiar la forma en que la gente se desplaza no es inmediato, requiere de una intervención mayor. Pero lo que sí podemos hacer y está al alcance de nuestras manos es transformar la movilidad, entregando soluciones que garanticen cero o bajas emisiones. Cambios significativos hacia tecnologías más limpias. Democratizar la movilidad eléctrica para hacerla accesible a más personas es lo que finalmente traerá frutos en un aspecto social y económico para el país.
La movilidad urbana es responsable de una parte importante de los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, es por eso que el llamado a preferir medios de transporte que se muevan con energías limpias se hace fundamental. Con esto no sólo me refiero a vehículos eléctricos o híbridos enchufables, sino que también, a alternativas de movilidad individual impulsadas o asistidas por motores eléctricos como los scooters eléctricos o las bicicletas con pedaleo eléctricamente asistido. Existe también la posibilidad de adquirir un auto a través de un renting o incluso mediante una suscripción.
Hace unos días celebramos el Día de la Tierra, una fecha clave para reflexionar sobre el cuidado de nuestro planeta y adoptar hábitos más sostenibles. ¿Cómo podemos contribuir a seguir desarrollando la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible impulsada por el Gobierno? Tenemos que tener en cuenta que en estos momentos en Chile hay construidos 2.072km de ciclovías e instalados 1.214 puntos de carga pública para los casi 20 millones de personas que viven nuestro país, un número que si bien representa un progreso, es bastante bajo para llegar a la meta.
Necesitamos que la movilidad sostenible se pueda desarrollar y avanzar a pasos más acelerados, para ello la infraestructura vial también se hace muy relevante. Se han hecho muchos esfuerzos para que todos los que utilizan las calles de Chile puedan movilizarse en armonía, pero se necesita una mejor proyección e incentivar aún más el uso de automóviles de nuevas energías. Iniciativas como EV100, programa global que agrupa a compañías de diferentes sectores comprometidas con la completa electrificación de sus flotas para 2030, llegan para demostrar la responsabilidad y necesario compromiso de las empresas en este cambio.
Hay que entender que para llevar a cabo una movilidad sostenible se necesita un gran impulso y ayuda del sector privado para que las entidades públicas puedan seguir impulsando las acciones necesarias para cumplir con el nuevo marco normativo que impacta al sector.
