Fundación Kennedy lidera una caracterización preliminar del humedal, buscando obtener datos que respalden la protección y conservación del humedal Río Teno frente a las obras viales.
La organización Movimiento Ciudadano por la Defensa de los Guindos solicita a Fundación Kennedy durante el año 2023 el estudio del humedal Río Teno en sector próximo a Curicó, a ser intervenido por el proyecto vial bypass “PID Variante a la ciudad de Curicó”, actualmente en etapa de diseño, el cual contempla la construcción de una carretera bypass por la ribera del río a modo de descongestionar la carretera 5 sur que pasa por la ciudad de Curicó.
Sumado a ello, se ha apelado a que el proceso por parte de la empresa adjudicada no ha seguido los estándares mínimos de los procesos de participación ciudadana establecidos conforme a los criterios que del Ministerio de Obras Públicas, los cuales son requeridos para un proyecto de esta envergadura, así como que se ha llevado un proceso con falta de transparencia con entrega de información difusa y contradictoria.
Fundación Kennedy lideró una caracterización preliminar del ecosistema a modo de tener una base de información sólida para afrontar las apelaciones al diseño y construcción del proyecto en el sector de estudio y que las futuras acciones en el humedal sean compatibles con la conservación de este ecosistema y sus valores.
En el área prospectada correspondiente al Río Teno en el sector de los Guindos, se pudo identificar 47 especies de vertebrados, de los cuales 83% corresponden a especies nativas, 3 especies de aves migratorias y 2 especies endémicas de la zona central de Chile. En cuanto a flora, si bien el humedal se encuentra con alta presencia de especies exóticas superando el 60% de las especies, (algo común en los ríos de la zona central del país), la existencia de flora hidrófita (adaptada al medio acuático) es un buen indicador, permitiendo la existencia de aves acuáticas que dependen de esta como alimento, así como también de otras especies que la utilizan como hábitat y refugio.
Se evaluó la calidad del agua en cuatro puntos representativos del área muestreada, encontrando parámetros normales y dentro de los estándares de calidad de agua según la NCh 1333, algo beneficioso para muchas formas de vida acuática en el humedal, además de permitir tener una base de datos de comparación para evaluar cualquier impacto futuro en el humedal. Poder establecer comparaciones en el tiempo permitirá determinar los impactos negativos que este u otros proyectos generan en el ecosistema.
Además, se encontró la presencia de Pleurodema thaul (ranita 4 ojos), anfibio nativo. Si bien, su estado de conservación oficial es casi amenazado, las poblaciones de esta especie han ido en declive en los últimos años, siendo cada vez más difícil encontrarlas. La población hallada en el río Teno, se encontraba en estado reproductivo, así como con crías en diferentes estados metamórficos, es decir, que se están reproduciendo y sus crías desarrollándose, siendo un proceso exitoso.
Los anfibios son considerados un bioindicador de la salud de los humedales, debido a su alta sensibilidad a los cambios ambientales, por lo tanto, son relevantes al momento de caracterizar el ecosistema y establecer mecanismos de conservación. La ubicación de esta población se encuentra justamente donde el diseño preliminar del proyecto vial cruza directamente el río Teno (opción de diseño con mayor fuerza de ser el diseño definitivo). Estas especies, al ser sumamente permeables y sensibles a los cambios ambientales, así como con movilidad reducida, son las primeras en ser afectadas por este tipo de intervenciones, en donde una alteración de estas características podría fácilmente acabar con esta población.
Otro hallazgo importante corresponde a la presencia de especies migratorias en la zona. Estos humedales y su mantenimiento permiten a estas especies realizar sus largos recorridos encontrando alimento y refugio para ello. La importancia radica principalmente en que este humedal está siendo usado por estas aves como parte de sus rutas migratorias.
Por último, la afectación a los medios de vida de los agricultores de la zona es también un impacto que se debe considerar, ya que por años, muchas familias han dependido del río para sus cultivos, mismos quienes hoy impulsan posibles iniciativas de conservación futura para el humedal.
La fase 2 de esta asesoría realizada por Fundación Kennedy, que comienza sus labores durante el mes de abril, considera la profundización en la caracterización de ciertos componentes del humedal, así como la incorporación de servicios ecosistémicos en el estudio y generar una delimitación clara del humedal, facilitando la gestión futura del área y las acciones a tomar por parte de la comunidad en su protección.
