Un equipo de investigadores ha desarrollado una línea de arroz biofortificado genéticamente modificado que aumenta considerablemente su contenido de vitamina B1, un micronutriente esencial para el sistema nervioso y cardiovascular.
Este importante logro, publicado en la revista Plant Biotechnology Journal, podría ser una solución viable para combatir la deficiencia de vitamina B1 en poblaciones que dependen principalmente del arroz como alimento básico.
El problema
La deficiencia de vitamina B1, también conocida como beriberi, es un problema de salud pública grave en muchas regiones del mundo. El arroz, alimento básico para gran parte de la población mundial, es naturalmente bajo en este micronutriente. Además, los procesos de procesamiento como el pulido eliminan aún más la vitamina B1, empeorando la situación.
La solución
El arroz biofortificado desarrollado por los investigadores tiene la ventaja de aumentar significativamente el contenido de vitamina B1 en el grano de arroz listo para el consumo, sin afectar el rendimiento agronómico del cultivo. Esto significa que las personas que consumen este arroz podrían obtener la cantidad diaria recomendada de vitamina B1 con solo una porción.
Los resultados de los cultivos experimentales son muy prometedores, mostrando un aumento de tres a cuatro veces en los niveles de vitamina B1 en las líneas modificadas. Además, las características agronómicas de las plantas modificadas fueron comparables a las no modificadas, lo que sugiere que este avance podría implementarse en variedades comerciales en el futuro.
La investigación abre un camino esperanzador para combatir la deficiencia de vitamina B1 y mejorar la salud pública en las poblaciones más vulnerables. Se espera que este arroz biofortificado pueda ser accesible a estas poblaciones en el futuro, contribuyendo a una mejor calidad de vida.
Cabe destacar que, antes de que estas plantas puedan cultivarse a gran escala, será necesario abordar las regulaciones relacionadas con la biofortificación mediante ingeniería genética. Sin embargo, los resultados obtenidos son un gran paso adelante en la lucha contra la deficiencia de vitamina B1 y abren nuevas posibilidades para mejorar la nutrición de las poblaciones más necesitadas.