Por Cristian Tala, CEO de Ecosistema Startup
Los errores no son un enigma, sino una fuente de aprendizaje invaluable y se convierten en las lecciones más importantes, no solo en el plano personal sino también en la creación y puesta en marcha de un proyecto propio.
El término postmortem tiene origen en el ámbito médico, donde se refiere al examen que se le realiza para determinar la causa de muerte. En el mundo de las empresas se ha adaptado para referirse a un análisis introspectivo de un proyecto, lanzamiento o cualquier otro tipo de evento significativo del ecosistema de una startup.
Esto sirve para convertir los errores en oportunidades de crecimiento, es como una autopsia que permite analizar las causas del fracaso, identificar áreas de mejora y tomar decisiones estratégicas en un futuro.
En este ecosistema hay que correr el riesgo y eso conlleva tener una mentalidad abierta para poder afrontar cualquier situación y en ese sentido, involucrar a todos los actores, crear ambientes seguros para fomentar la transparencia y honestidad de todo el equipo, enfocarse en mejorar, esto último es uno de los objetivos del postmortem, ya que no pretende encontrar culpables, sino aprender de los errores para mejorar en el futuro y evitar que se repitan.
En conclusión, el postmortem es una herramienta invaluable para las startups que buscan entender sus errores, mejorar y crecer continuamente. Implementar esta práctica de forma regular puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso en el competitivo mundo del emprendimiento.