Por Rocío Robledo, Country Manager WeWork Cono Sur
Según la última Encuesta de Microemprendimiento, realizada en conjunto por el Ministerio de Economía y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), alrededor de 2 millones de personas son microemprendedoras en Chile. De ellos, 11% corresponden a empleadores, mientras que, casi un 90% trabaja por cuenta propia.
Ya lo sabemos, pero en vísperas del Día Mundial del Emprendimiento, es bueno repetirlo: emprender no es fácil, quienes se atreven recorren un largo camino que va desde conseguir capital inicial, establecer formalmente la empresa, conocer a los potenciales clientes, hasta elegir el lugar de trabajo. Probablemente, la mayoría parte haciendo de su propia casa una oficina, y cuando el negocio y equipo comienza a crecer, llega el momento de buscar otras opciones como arrendar una oficina.
Pero, ¿qué tan rentable es esta decisión para un emprendedor? El arriendo de una oficina premium en la región Metropolitana, puede ir desde las 0,3 UF/m2 en Santiago Centro, hasta las 0,6 UF/m2 en comunas como Providencia y Las Condes. Frente a estos precios, -probablemente inalcanzables para quienes recién comienzan con su empresa-, los espacios flexibles surgen como una alternativa mucho más rentable.
Estos espacios de trabajo “on demand”, bien equipados, disponibles para ocupar cuando sea necesario e incluso en distintas ciudades dentro de un mismo país y del mundo, es lo que ofrecen empresas como WeWork -líder en espacios de trabajo flexibles-. Una alternativa que muchas startups y emprendedores han adoptado en Chile, atraídos por sus múltiples ventajas.
Y es que, el atractivo de estos espacios no sólo se traduce en evitar costos de mantenimiento, servicio y contratos a largo plazo. Además, tienen la gran ventaja de ofrecer oportunidades para establecer networking. Según un informe de Harvard Business Review, las personas que trabajan en espacios de coworking reportan niveles más altos de prosperidad en comparación con empleados de oficinas convencionales, debido en parte a la comunidad y la colaboración que estos espacios fomentan.
En un mundo laboral que valora la flexibilidad, la colaboración y la innovación, los espacios flexibles de trabajo no son sólo una opción para quienes comienzan con un emprendimiento, son una decisión estratégica para quien busca posicionar su marca en un mercado cada vez más competitivo.