El Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, informó que pronto dará inicio a la licitación de 33 Bosques de Bolsillo en 33 comunas de la Región Metropolitana.
Los bosques plantados con la técnica Miyawaki son de rápido crecimiento e imitan el caos armónico de un bosque natural, con variedad arbórea y herbácea. Se conocen también como” bosques contentos”, que crecen 10 veces más rápido que una plantación normal.
Brotar es un programa del Gobierno de Santiago, ejecutado por Cultiva, con una inversión de $1.998 millones de pesos, que surge como una respuesta al calor extremo y entendiendo la importancia de la creación de refugios climáticos en la ciudad, desde el punto de vista de la renaturalización de espacios urbanos.
El Gobernador de Santiago, Claudio Orrego; junto a Matías Herceg, Director Ejecutivo de Cultiva y al Rector de la Universidad de Santiago, Rodrigo Vidal, encabezaron la inauguración del Bosque de bolsillo plantado por voluntarios de la USACH guiados por monitores de Brotar, programa que busca dotar de 30 mil nuevos árboles a la ciudad de Santiago para hacer frente a las olas de calor extremo y preparar a la ciudad para hacerla más habitable frente a los impactos de la crisis climática.
El Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, explicó que “queremos que el acceso a áreas verdes sea también democrático en Santiago, este es uno de los primeros Bosques Miyawakis financiado por el Gobierno Regional, y pronto iniciaremos la licitación de 33 Bosques de Bolsillo en 33 diferentes comunas de Santiago, siendo el proyecto más ambicioso de bosques tipo Miyawakis en Chile. Los bosques tipo plantación Miyawaki son de rápido crecimiento, con variedad arbórea y vegetal, lo que nos permitirá consolidar esta nueva forma de regenerar la ciudad a través de nuevo tejido vegetal”.
La inauguración de este bosque nativo con técnica Miyawaki es parte del programa de arbolado urbano “Brotar” del Gobierno de Santiago, cuya inversión es de $1.998 millones de pesos y que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas, adaptar la ciudad a la crisis climática y reducir los impactos del calor, aumentando las superficies de áreas verdes, a través de la plantación de árboles en espacios públicos, calles y avenidas, especialmente en lugares con presencia de islas de calor urbana, dado el rol que cumplen los árboles en la disminución de las temperaturas.
El programa Brotar surge como una respuesta al calor extremo y entendiendo la importancia de la creación de refugios climáticos en la ciudad, desde el punto de vista de la renaturalización de espacios urbanos. En el verano se declararon tres alertas rojas por calor extremo en la Región Metropolitana, con las consecuencias que genera el calor extremo en la salud de las personas, sobre todo en los niños pequeños, personas con enfermedades crónicas y adultos mayores, principalmente.
Árboles como Quillay, Quebracho y Almez, entre otros, de bajo consumo hídrico, están comenzando poco a poco a ser parte del paisaje en las comunas de la Región Metropolitana con déficit de áreas verdes. Comunas que además perciben las mayores temperaturas debido al efecto de isla de calor urbana.
“Los árboles son nuestros grandes aliados en esta lucha contra el calor extremo y sus beneficios son múltiples: capturan el Co2 y material particulado, favorece los polinizadores, disminuyen la temperatura del entorno, otorgan sombra y atraen biodiversidad. Y lo que hemos hecho a través de esta nueva e innovadora plantación -hecha por los propios estudiantes de esta casa de estudios que vinieron a trabajar durante sus vacaciones, el 23 de diciembre pasado-, es simular un bosque nativo de crecimiento acelerado, que en contextos específicos y a pequeña o mediana escala, permite acelerar enormemente los procesos de crecimiento de bosque diverso, que lo convierte en un ecosistema biodiverso, un núcleo de vida que invita a que lleguen a habitar diversas especies animales”, explicó el Gobernador Orrego.
Los bosques plantados con la técnica Miyawaki son de rápido crecimiento e imitan el caos armónico de un bosque natural, con variedad arbórea y herbácea. Se planta en alta densidad, con gran diversidad de espacios y en todos los niveles (herbáceas, arbustivas, trepadoras y arbóreas). Son plantas que se asocian colaborativamente en la naturaleza, sobre un suelo rico con abundantes microorganismos simbióticos. Así, se genera un bosque contento, que crece 10 veces más rápido que una plantación normal.
“En general, se propone que los Bosques Miyawaki se implementen en entornos urbanos y espacios acotados, pues requieren uso de recursos relevantes y permanentes cuidados durante su etapa de crecimiento y establecimiento”, explicó Matías Herceg, director ejecutivo de Corporación Cultiva, a cargo de la implementación del programa Brotar.