Por Fernando Sánchez, Gerente General de Fundación País Digital
En 2023 emprendimos los Objetivos de Desarrollo Digital (ODD), una iniciativa de País Digital (FPD) para acelerar la transformación digital de Chile. Son ocho, desde conectividad hasta ciudadanía digital, pasando por ciberseguridad y seguridad pública y privada, educación, inclusión, emprendimiento e innovación, economía digital y gestión pública. El cuarto objetivo, el de inclusión, considera aspectos como género, nivel socioeconómico, discapacidad, etnia y edad, así como el acceso a dispositivos tecnológicos, creación de capacidades digitales, apropiación de tecnologías y servicios bajo lineamientos de accesibilidad web.
En cuanto a la edad, el foco en las personas mayores es vital. Según la Sexta Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez (UC-Caja Los Andes de 2022), sólo 65% de los mayores es usuario del smartphone como herramienta de digitalización; 15% no distingue de qué tipo es su equipo; 60% se comunica con mensajes o llamadas de chat; 45% usa redes sociales; 23% hace trámites en línea; 13% ha usado internet para conectarse a plataformas como Zoom o Meet y capacitarse; 22% ha usado internet para aprender algo; y 62% evalúa sus habilidades en estas plataformas con nota entre 1 y 3 (en escala del 1 al 7).
Todos, sin excepción, debemos estar incluidos en la vida digital. Ser ciudadano hoy es también ser ciudadano digital, es decir, poder acceder, recuperar, comprender, evaluar, usar, crear y compartir información en todo formato, empleando herramientas de manera crítica, ética y eficaz para participar en actividades personales, profesionales y sociales, como propone UNESCO.
Los sesgos del «edadismo» sugieren llevar los esfuerzos a los más jóvenes, con toda una vida estudiantil y laboral por delante y -se cree- más apertura y disposición para innovar. Pero eso no es así; el gran incremento de la expectativa de vida -en Chile de 81 años, según OCDE en 2023- ha ampliado radicalmente las oportunidades para los de más edad, mayores incluidos. En conversación con el Foro de Líderes de los ODD, Carl Honoré, experto y autor de «Elogio de la experiencia: Cómo sacar partido de nuestras vidas más longevas», recordó las increíbles posibilidades de plenitud a medida que envejecemos, con el brillo de la creatividad y la experiencia. «Crear un producto o servicio disruptivo a los 50 años es posible y va en contra del actual culto a la juventud. Uno puede inventar una empresa creativa a cualquier edad», nos dijo.
Hay mil cosas más para las que es imperativa la inclusión digital de las personas mayores. Nuestro compromiso como FPD es lograr que los años nos enriquezcan a todos sin límite, sacando lo mejor de nosotros mismos con las tecnologías digitales.