Margarita Ducci, directora ejecutiva Pacto Global Chile, ONU
El avance en una mayor participación de la mujer en todas las áreas, sectores y actividades no sólo es necesario, sino fundamental, por el valor que tiene su contribución a la toma de decisiones, que además afectan sus propias vidas, así como también aporten sus conocimientos y experiencia, en beneficio de un desarrollo equilibrado y una mejor sociedad para todos. Supone un modelo más inclusivo y una virtuosa complementación entre los roles y el trabajo de hombres y mujeres, para conformar una humanidad diversa y equitativa.
Es trascendental que el empoderamiento económico de las mujeres se consolide para hacer realidad el ODS5 de la Agenda 2030: Igualdad de género. Cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades para aprender, adquirir experiencia y liderar, todos triunfamos, y también las empresas, que tienen un rol fundamental que desempeñar en este objetivo, a través de medidas como la representación paritaria, la igualdad en los salarios para roles similares, el desarrollo profesional y la conciliación de vida y trabajo.
Es por eso que la igualdad de género en los directorios de las empresas ha cobrado relevancia en todo el mundo. Se trata de rescatar talentos muchas veces ocultos, de aportar una mirada distinta, y una sensibilidad nueva, en ciertos aspectos postergados. En muchos casos, se observan brechas significativas en diversidad, innovación y competitividad, que podrían reducirse con mujeres preparadas y capaces, en cargos de alta dirección.
¿Qué se puede hacer para avanzar hacia una mayor igualdad de género en los directorios? Hay experiencias internacionales en medidas tales como establecer cuotas, o, por el contrario, metas voluntarias, promover la transparencia y la meritocracia en los procesos de selección, fomentar el liderazgo y el empoderamiento de las mujeres, impulsar políticas de corresponsabilidad familiar y laboral, y sensibilizar y capacitar al mundo empresarial.
Según cifras gubernamentales, la participación de mujeres en directorios de empresas aumentó de un 13,2% en 2021 a un 14,7% en 2022, a la vez que el número de empresas con cero directoras disminuyó de 164 a 148 en el último año. Así también, las mujeres directoras representaron el 56% de los directorios de las 29 empresas públicas del país. El proyecto “Más mujeres en directorios” que busca que la participación alcance un 40% es una gran oportunidad para que las empresas promuevan la incorporación de talento femenino, con equipos directivos más diversos. Esto es un imperativo ético y moral, y un “desde” para mejorar el desempeño, la reputación y la sostenibilidad de las empresas.
En Pacto Global impulsamos la cooperación público-privada para que el Desarrollo Sostenible del país avance más aceleradamente, y la equidad de género es un punto clave, porque tiene efectos positivos y rentables, y es un componente fundamental para construir una sociedad más pacífica, próspera y sostenible. No cabe duda que el mundo debe acelerar el camino, porque el ritmo que llevamos nos proyecta a alcanzar la igualdad de género en cerca de 300 años, según ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA). En Chile se han visto avances, pero debemos abrirnos mucho más a acoger la propuesta de mujer, en que su aporte sea realmente valorado y reconocido.