Catalina Araya Lira, Directora de Educación en País Digital (FPD)
Este año, desde el área de Educación de País Digital, estaremos trabajando bajo el lema “el cambio comienza en la sala de clases”, frase que cobra mucho sentido al conmemorar un nuevo 8M.
En diciembre del 2023 leí por primera vez a Chimamanda Ngozi, autora nigeriana, cuyas ideas acerca de los estereotipos de género han resonado en todo el mundo. Ngozi, nos recuerda la importancia de desafiar los estereotipos que limitan a las mujeres en diversos ámbitos como la ciencia, la tecnología y las matemáticas. A través de sus palabras nos insta a cuestionar las expectativas preconcebidas sobre lo que significa ser mujer. Nos anima a ser fieles con nosotras mismas, a rechazar las expectativas impuestas y a abrazar nuestras historias individuales porque somos diversas, complejas y capaces de abrazar una variedad de roles y talentos. En un mundo que a menudo trata de definirnos por nuestra apariencia o roles predefinidos, la autenticidad se convierte en un acto revolucionario.
La autenticidad de las mujeres en ciencia y tecnología es una fuerza transformadora que desafía estereotipos al posicionarlas como líderes, innovadoras y creadoras. Cada logro en este campo no solo es un paso hacia la igualdad, sino también un recordatorio de que estas temáticas y también muchas otras se benefician enormemente al incorporar su mirada, generando así una diversidad de perspectivas. Aquí es donde brillan las historias de mujeres que desafían lo esperado y lideran la vanguardia de la innovación.
Mujeres en tecnología como Ada Lovelace, pionera en la programación, y Grace Hopper, madre del COBOL, pavimentaron el camino para generaciones futuras. Sin embargo, a pesar de los avances, la brecha de género persiste en el ámbito tecnológico, por eso, es crucial reconocer y celebrar los logros de las mujeres en este campo, como también lo es apoyar activamente la inclusión y la valoración de la diversidad.
Por esto, en este Día de la Mujer, desde FPD reconocemos a todas las mujeres que desafían los estereotipos. Inspirándonos en las palabras de Chimamanda Ngozi, reconozcamos que la cuestión de género nos concierne a todos, y que la inclusión en tecnología no es solo un tema de equidad, sino una necesidad para impulsar la innovación y el desarrollo de nuestro país y que este cambio comienza en nuestra infancia y en la sala de clases.