En entrevista con, Yael Senerman, cofundadora y directora ejecutiva de MiColab, exploramos los impactos, motivaciones y desafíos de esta organización centrada en la gestión de proyectos y programas de voluntariado corporativo, así como en la acción social personalizada.
Gestión Colaborativa e Impacto Social
MiColab se dedica a gestionar proyectos y programas de voluntariado corporativo y acción social personalizados, sirviendo de puente entre empresas y comunidades. Su principal misión es establecer conexiones significativas que generen un impacto positivo tanto dentro como fuera de las empresas.
Desde el comienzo, MiColab ha buscado activamente crear una sociedad más colaborativa. La visión de Senerman impulsa una participación activa de las empresas en el entorno social, reconociendo la importancia de integrar a los colaboradores en iniciativas de ayuda social para lograr un impacto real.
Identificación de Problemáticas y Soluciones Innovadoras
Senerman identifica la falta de involucramiento directo de las empresas con su entorno como un problema clave. Esta ausencia deja a los colaboradores ajenos a las acciones sociales, disminuyendo el potencial impacto. MiColab propone soluciones personalizadas para involucrar a los colaboradores y maximizar el impacto tanto dentro como fuera de la empresa.
Las respuestas de las organizaciones al colaborar con MiColab son variadas. Algunas ya tienen un enfoque claro en el voluntariado, mientras que otras están empezando. La mayoría comparte la necesidad de que el plan de voluntariado responda a las motivaciones de sus colaboradores, subrayando la creciente importancia de la sostenibilidad.
Proyectos con Impacto Social
Entre los proyectos destacados, MiColab colabora con Antofagasta Minerals en un plan de voluntariado colaborativo centrado en el deporte. El objetivo es remodelar un centro deportivo para crear espacios de recreación gratuitos para niños de alta vulnerabilidad. Senerman resaltó la importancia de conectar las motivaciones de las empresas con las necesidades reales de la sociedad.
La colaboración en la fundación se experimenta como un trabajo en equipo, donde todos aportan lo mejor de sí mismos para lograr que los proyectos y objetivos se realicen de la mejor manera posible. La sinergia entre los miembros es clave para el éxito y la efectividad de cada iniciativa.
Dificultades en el Camino
Las principales dificultades que han enfrentado incluyen convencer a las empresas de que la acción social es una prioridad que no debe relegarse. También destacan la necesidad de adaptar el modelo de MiColab a la realidad de las empresas y a la situación actual en Chile.
Senerman subrayó que contar con iniciativas no solo beneficia a la sociedad, sino que también genera un cambio significativo en la empresa. Impacta positivamente en su reputación, clima organizacional y, sobre todo, en sus colaboradores, enfatizando la importancia de alinear los objetivos sociales con las motivaciones internas de la empresa.
Desafíos Futuros
Su consejo para aquellos que inician proyectos medioambientales o sociales es confiar y apostar por lo que los motiva, enfocándose en pequeñas acciones que pueden cambiar la calidad de vida de las comunidades. La conexión entre la realidad e intereses de los colaboradores con las iniciativas de acción social es fundamental.
Los desafíos futuros de MiColab incluyen seguir creciendo y colaborar con nuevas organizaciones empresariales y de la sociedad civil. Además, buscan descifrar el momento que atraviesan las empresas para hacer un “match” efectivo entre sus necesidades y las de las comunidades.
Yael Senerman ofrece una visión detallada de la filosofía, impacto y desafíos de MiColab, destacando su papel crucial en la promoción de la colaboración y la acción social en la sociedad actual.