María Irene Soto, gerente de Asuntos Corporativos de Mallplaza
“Frenar el cambio climático puede ser complejo, lento y frustrante”, fue la frase que la ministra Maisa Rojas dijo en una reciente entrevista a propósito de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP 28) que acaba de terminar en Dubái con el compromiso histórico del fin de los combustibles fósiles. Unas palabras que, sin duda, reflejan el tremendo desafío que la crisis climática representa para toda la sociedad, incluida las empresas.
Y Mallplaza no es la excepción. Por el contrario. Desde 2010 que como empresa nos hemos comprometido a avanzar en la protección del planeta y en 2018 definimos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los cuales podíamos contribuir y tener un mayor impacto. Uno de ellos fue el ODS de Acción por el Clima con el propósito de tomar distintas acciones para hacer que la construcción y operación de nuestros centros urbanos en Chile, Perú y Colombia no sólo fuera eficiente, sino que fuera capaz de avanzar todos los días hacia una gestión más sustentable y circular, que nos permitiera contribuir a la mitigación de la emergencia climática desde tres focos de acción: eficiencia energética, eficiencia hídrica y gestión integral de residuos. A esto sumamos, que en 2019 nos adherimos al Pacto Global Red Chile de las Naciones Unidas y que en 2023 -y por quinto año consecutivo- Mallplaza es listado en los índices Mila y Chile del DJSI y nos destacamos por estar dentro del 6% de las mejores empresas de Real State en el mundo.
¿Es suficiente? Claro que no. Por eso, como parte de nuestros nuevos compromisos ESG, hemos incorporado 5 acciones concretas con las que esperamos impactar de manera significativa la acción sobre el clima en los próximos años. En primer lugar, a 2025 queremos valorizar el 60% de los residuos generados en nuestros centros urbanos, reducir el 30% del consumo de agua y disminuir en 5% nuestro consumo total de energía. A estos tres compromisos, trabajaremos para que en 2026 contemos con que el 100% de nuestro suministro eléctrico provenga de energías 100% renovables. Y, por último, en 2030 eliminaremos el uso de Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) en nuestros sistemas de clima. Este último compromiso es muy importante, por cuanto, el aumento de temperaturas registrado año tras año por el cambio climático nos presenta importantes desafíos para los sistemas de climatización y eficiencia energética.
Avanzar hacia la consecución de estas metas es nuestra principal preocupación como compañía. En gestión energética, por ejemplo, ya contamos con el 84% del consumo de energía proveniente de fuentes renovables no convencionales (ERNC), tales como centrales eólicas, geotérmicas y solares. Además, trabajamos con tecnología centralizada para una gestión energética eficiente, instalamos iluminación LED en todos los centros urbanos de Chile y nos hemos certificado bajo la norma ISO 50.001 de gestión energética en Chile, y próximamente en Perú y Colombia.
En tanto, respecto a la valorización de los residuos buscamos alcanzarlo a través de distintos ámbitos de acción. El primero es continuar con la segregación de los residuos generados por Mallplaza. En segundo lugar, seguiremos mejorando la infraestructura para aumentar el reciclaje de los residuos generados por los clientes. Y, finalmente, queremos disminuir los residuos generados por los socios comerciales de los patios de comida a través de la expansión del proyecto Plaza 0, el cual nos permite cambiar la operación de estos espacios mediante el uso de loza reutilizable en reemplazo de plásticos de un solo uso.
Lo más desafiante de la gestión ambiental sigue siendo la mejora continua y dar el paso al siguiente nivel. Hoy no basta con tener una gestión óptima un año, sino que se requiere de un esfuerzo constante de análisis, de inversiones en nueva tecnología, de considerar las nuevas tendencias globales y el involucramiento de todas las áreas de la compañía para que puedan comprender su aporte en la cadena de valor. Solo de esta manera podremos hacer que la lucha por el cambio climático deje de ser un proceso lento y frustrante. Las empresas tienen un rol en ello y hay que ejercerlo.
