Domingo Errázuriz, director ejecutivo de Fundación Mustakis.
Unir fuerzas para alcanzar con éxito un objetivo común es la base de la asociatividad y en el caso del arte, la cultura y la educación, es una oportunidad la creación de programas entre distintas fundaciones y organismos con visiones en común para impulsar su alcance e impactar positivamente a un mayor número de niñas, niños y jóvenes.
Por eso, como Fundación Mustakis creemos firmemente en el círculo virtuoso que generan la colaboración y la formación de alianzas estratégicas para lograr un cambio social positivo que ayude a construir un Chile mejor. Con este espíritu nos acercamos hace trece años a la Fundación Teatro del Lago en Frutillar, fusionando recursos, conocimientos y redes.
Lo hicimos porque estamos seguros de que fomentar las habilidades artísticas en niños y jóvenes es fundamental para que puedan mejorar su autoestima, promover su expresión corporal, aumentar su creatividad, socializar y tener un mejor desempeño académico. Incluso puede ayudarles a afrontar distintas situaciones de la vida real y comprender de mejor forma los contenidos educativos, lo que a largo plazo facilitará su desarrollo en ciudadanos y adultos integrales.
Y gracias a esta alianza han surgido diversos programas como: Eduvida, Hip Hop, Cuerpo sentido, entre otros. Sin duda el programa “Puedes Bailar” ha sido uno de los más emblemáticos; creado el 2013 y dirigido a estudiantes desde octavo básico a cuarto medio provenientes de diferentes establecimientos educacionales de las regiones de los Ríos y los Lagos. Desde entonces, cada año y durante seis meses, los participantes tienen la oportunidad de bailar, compartir, entrenar y prepararse para una función de danza contemporánea liderada por artistas de renombre mundial que se estrena en el escenario principal del Teatro del Lago (el Espacio Tronador), abierta a todo público. La oportunidad es única y los resultados son conmovedores: A la fecha, más de 700 jóvenes han unido mente, cuerpo, emoción y alma a través de la danza contemporánea, siendo conscientes de su capacidad corporal y el potencial de cada uno para sentir y expresar.
Crear y hacer realidad estas experiencias de vida sólo ha sido posible con el esfuerzo y la dedicación de distintos actores en torno a un fin común y uniendo distintas fortalezas. La Fundación Teatro del Lago puso a disposición del programa los espacios físicos, la trayectoria, su experimentado equipo, la puesta en escena y el prestigio internacional; mientras que Fundación Mustakis contribuyó con su enfoque educativo innovador y su liderazgo en proyectos integrales orientados a niños y jóvenes. Este es un ejemplo de colaboración estratégica con resultados exitosos e impacto social para los estudiantes que buscamos replicar, por lo que en paralelo trabajamos para extender nuestros programas a otras zonas del país.
Y esta es sólo una muestra, imaginen cuánto más alcance e impacto podríamos obtener como sociedad si se replicaran alianzas de este tipo, con más fundaciones y organismos uniéndose para concretar modelos que combinen el arte y el desarrollo de nuevas habilidades. El gran desafío se encuentra en la ejecución de esta meta, en la posibilidad real de llevar la cultura y oportunidades a todos los rincones del país, inspirando y transformando vidas a través de experiencias artísticas y educativas. En este propósito, la asociatividad es clave para transformar realidades, integrarnos socialmente dentro de las comunidades, retroalimentarnos y plantear una visión que dé relevancia al aprendizaje artístico y cultural dentro del país.
Amplificar el número de niñas, niños y jóvenes beneficiados con estas iniciativas sin importar su origen o condición social significa abrir las puertas a las artes como un motor de bienestar personal y social, permitiendo que una herramienta así de poderosa sirva para inspirar y potenciar las habilidades humanas, entre ellas el trabajo en equipo, la empatía y la valoración de las perspectivas de otros a través de la colaboración y la expresión.
Estamos convencidos del invaluable poder que posee la educación y las artes para el desarrollo integral de las personas, ya que no solo liberan el potencial creativo, sino que también contribuyen a que tengamos niños y jóvenes más plenos, felices y con un conjunto de habilidades enriquecedoras para desenvolverse en el mundo. Todo esto ayudará a construir un futuro con más oportunidades, creativo y esperanzador para todos.