En un paso significativo hacia la protección de los océanos y la biodiversidad marina, el Presidente de la República, Gabriel Boric, firmó en Nueva York el Tratado de Biodiversidad Más Allá de la Jurisdicción Nacional (BBNJ) durante la Cumbre sobre Ambición Climática en el marco de la Asamblea General de la ONU.
“El océano no puede esperar; protegerlo es imprescindible para enfrentar la triple crisis climática, de pérdida de biodiversidad y de contaminación. En este contexto, la firma por parte de Chile del Tratado de Alta Mar es un hito de gran importancia, que reafirma el compromiso que se ha mostrado en estos temas, considerando además que somos un país oceánico y altamente vulnerables al cambio climático”, señaló Yacqueline Montecinos, coordinadora de Biodiversidad Marina y Políticas Oceánicas de WWF Chile.
El Tratado de BBNJ, también conocido como el Tratado de Alta Mar, permitirá la creación de Áreas Marinas Protegidas en alta mar y establecerá un marco para la evaluación del impacto ambiental en esta zona oceánica.
Según la experta, se espera que este tratado sea clave para cumplir con la meta global denominada 30×30, que implica la protección de al menos un 30 % de las zonas terrestres y de aguas continentales y de las zonas marinas y costeras.
El BBNJ tiene como objetivo conservar la vida marina y frenar las actividades nocivas en los dos tercios del océano que se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales. “La Alta Mar no pertenece a ningún Estado, pero es un gran tesoro común para toda la humanidad y es uno de los pilares para la vida en nuestro planeta”, agregó Montecinos, quien también es coordinadora de la iniciativa Corredor Azul del Pacífico de WWF.
La firma de Chile del Tratado de Alta Mar refuerza su compromiso con la protección de los océanos y la biodiversidad marina, reconociendo la importancia de preservar este recurso invaluable para las generaciones futuras.