Editorial Más Sostenible
Reportar adecuadamente los avances e impactos que se impulsan desde las empresas en materia de sostenibilidad es una necesidad que ha ido creciendo considerablemente en los últimos años. Hoy cerca del 96% de las empresas en el mundo generan reportes relacionados a aspectos ASG y se ha duplicado el número de compañías que emiten informes bajo los lineamientos de Task Force on Climate Related Financial Disclosures, según un informe realizado por KPMG.
A partir del próximo año, en Chile esto será obligatorio. Y es que según la norma Nº461 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), todas las empresas deben incluir en sus memorias temáticas de sostenibilidad y gobierno corporativo de manera integral. Algo muy positivo para la sociedad y el planeta, ya que, de una u otra manera, obliga a las empresas a ser más sostenibles.
Esta es una práctica que ya aplicaron algunas empresas este año y de ellas, el 91% responde en términos generales a esta norma. Sin embargo, según un estudio realizado por Deloitte, algo que falta es profundizar en la divulgación de lo que hacen en materia de derechos humanos y gestión de proveedores.
AFP Capital ha avanzado en este camino. Un claro ejemplo de lo anterior es su Reporte de Inversión Sostenible donde reportan su gestión, estrategia de sostenibilidad y plasman los desafíos que tienen en el corto, mediano y largo plazo.
Adicionalmente, cuentan con la Memoria Integrada donde dan cuenta de la visión sostenible, la cual les permite crear valor de manera global, integrando variables que aportan al bienestar de nuestros stakeholders y del entorno en general.
El hacerlo les ha demostrado que a través de estos reportes pueden entregar mensajes potentes a sus públicos y colaboradores. También permite contar con una radiografía de lo que tienen y muestra cómo pueden perfeccionar sus estándares, entendiendo que estamos en un contexto que exige avances a pasos acelerados.
En ese sentido, los reportes se transforman en una importante herramienta de gestión que permite a las empresas visibilizar e identificar oportunidades de mejora en el cumplimiento de los compromisos en sostenibilidad.
Si bien la aplicación de la ley en nuestro país será progresiva, esperamos que sean muchas las empresas que no sólo presenten estos informes, si no que tomen medidas concretas para mejorar su desempeño en términos de sostenibilidad y responsabilidad.
Y es que el mundo requiere compañías comprometidas para minimizar riesgos, disminuir costos, responder a las exigencias de los inversionistas y mercados internacionales, y aumentar la resiliencia frente a potenciales riesgos que impone el medio ambiente, el cambio climático y la sociedad.
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