Trekking hacia Base Torres en Torres del Paine: Diseñan senderos sustentables de nivel internacional

Cada año, cientos de turistas visitan la región de Magallanes para explorar uno de los parques más famosos de nuestro país y admirar sus icónicas figuras de granito. Uno de los senderos más transitados y que requiere una planificación cuidadosa es Base Torres, en el Parque Torres del Paine. Sin embargo, este escenario está empezando a cambiar gracias al proyecto de reconstrucción de senderos liderado por la ONG AMA Torres del Paine, Reserva Las Torres, Conservation VIP, CONAF y Torres del Paine Legacy Fund.

“En la actualidad, estamos trabajando en el diseño de un nuevo sendero con estándares de sostenibilidad importados de Canadá, lo que garantiza una construcción de alta calidad”, señaló Matías Vega, constructor de senderos de la ONG AMA Torres del Paine.

El objetivo principal de la construcción de estos senderos es brindar mayor seguridad a los visitantes. El antiguo sendero, que originalmente fue diseñado para el transporte de caballos y materiales hacia los refugios, presentaba desafíos en cuanto a exposición. El nuevo sendero se construirá siguiendo normas específicas, como un grado de pendiente de 45 grados en el retroceso y una pendiente de entre 5 y 10 grados en el sendero, lo que permitirá un mejor drenaje del agua y evitará la erosión a lo largo del tiempo. Además, proporcionará una protección adicional contra el viento y las inclemencias climáticas, ofreciendo perspectivas y vistas únicas. Durante el recorrido, los excursionistas podrán atravesar bosques de lenga, acercarse al río y disfrutar de la rica flora y fauna presentes en el sendero, agregó Vega.

El trabajo de la ONG AMA Torres del Paine se centra en la conservación del territorio de reserva de las Torres del Paine. Según John Ojeda, Gerente de Conservación, Sostenibilidad y Seguridad de Reserva Las Torres, “nuestras principales líneas de acción incluyen la reforestación de áreas gravemente afectadas por incendios, programas de educación ambiental para adultos y niños, y, especialmente, la construcción de senderos sustentables”.

Anteriormente, nuestros senderos se formaban de manera espontánea siguiendo las huellas dejadas por los visitantes. Sin embargo, gracias a una alianza con expertos en senderismo de Canadá y Estados Unidos, hemos desarrollado senderos sustentables que se integran armoniosamente con el entorno. Durante la temporada, alrededor de 300,000 a 350,000 personas visitan este destino en un período limitado, por lo que es fundamental que los desplazamientos se realicen de manera adecuada en relación a los senderos, explicó Ojeda.

La implementación de técnicas de senderismo sostenible se basa en la psicología del sendero. Según Ojeda, “un factor crucial es considerar cómo los visitantes percibirán el sendero mientras caminan. Si no se tiene en cuenta este aspecto, es probable que busquen atajos para llegar más rápido. Por lo tanto, la psicología del sendero se enfoca en definir las pendientes y utilizar diversas técnicas para evitar la formación de múltiples huellas y senderos que puedan tener un impacto negativo en el medio ambiente”.

La construcción y el mantenimiento de los senderos involucran a numerosos voluntarios, quienes desempeñan un papel fundamental y son nuestros embajadores. Además de los voluntarios, contamos con expertos en senderismo que realizan un trabajo excepcional, y también recibimos a personas interesadas en aprender. Además, hemos llevado a cabo intercambios tecnológicos con otros parques, lo que nos ha permitido aplicar nuestras técnicas en otros lugares. En este destino, los turistas se conectan inmediatamente con la esencia de la Patagonia cuando bajan de sus vehículos, sienten el viento en sus rostros y observan los animales a lo largo del camino. No se trata solo de llegar a un destino específico para ver pumas o huemules, sino de avistarlos durante todo el recorrido. La región en sí es atractiva y, recordemos, que esta área es una reserva de la biosfera, lo que implica que toda la región está enfocada en disfrutar de este destino de manera sostenible, concluyó Ojeda.

Uno de los atractivos más conocidos es el mirador de las Torres, que se encuentra dentro de la reserva. Aquí se puede apreciar una gran variedad de bosques, como el bosque de lenga, y diferentes tipos de matorrales mesófilos según la altitud. Además, es posible avistar diferentes especies de aves, como el carpintero gigante y el rayadito, que son muy característicos. También se tienen oportunidades de avistar pumas, agregó Matías Vega, constructor de senderos de la ONG AMA Torres del Paine.