Prácticas profesionales y proyectos de innovación científica son algunos de los temas que contempla la iniciativa ratificada por las partes. Contribuir con una actividad productiva importante en el país y la región es uno de los objetivos del acuerdo.
Esta mañana en el Auditorio del Aulario de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se efectuó la firma del Convenio Marco de Colaboración entre la universidad y la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca A.G. con el objetivo de formalizar el trabajo entre ambas instituciones en formación de capital humano y en el desarrollo de investigaciones en el marco del desarrollo tecnológico y sustentable del campo.
En concreto, la alianza pactó la realización de actividades académicas conjuntas con la universidad, en especial la Escuela de Ingeniería Bioquímica, para generar prácticas profesionales de estudiantes, proyectos de título de alumnos y alumnas de último año, proyectos de innovación científica con la comunidad universitaria transversal, actividades y programas especializados.
El rector de la PUCV, Nelson Vásquez, y el presidente de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas, Mario Agliati, fueron las partes representantes que firmaron el acuerdo. La autoridad universitaria destacó las oportunidades que brinda generar alianzas con entidades estratégicas de la zona. “Para la PUCV es muy positivo que una de nuestras escuelas como lo es Ingeniería Bioquímica haya firmado un acuerdo con la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca, pues es muy importante colaborar en todos los ámbitos, en la formación de personas, en la innovación, en el desarrollo científico y en la investigación aplicada. El valle de Casablanca tiene una alta producción de vino muy cotizada a nivel nacional e internacional, por tanto, esta colaboración nos permite tener presencia y contribuir a la región y al desarrollo del país”.
Por su parte, Mario Agliati, indicó que la proyección del convenio apunta a contribuir globalmente a un rubro clave para la economía de Chile. “Esto significa beneficios para los viticultores y agricultores de la zona y otorgará otra experiencia a los académicos de la PUCV, a sus alumnos y a los futuros profesionales. Esperamos que muchos de ellos hagan sus prácticas en Casablanca y sigan trabajando en la comuna porque el área agrícola es importante, es la base que sustenta a la comuna. Nosotros estamos trabajando en un modelo sustentable que significará mejoras en lo técnico y en la protección del medioambiente. Como presidente, me encantaría en los próximos años decir que nuestra herencia es que Casablanca se transforme en el primer valle sustentable de Chile y para eso todos los que estamos aquí seremos y serán parte de este logro que queremos obtener”.
Para supervisar el cumplimiento de los programas a ejecutar entre ambas entidades, cada parte designó un coordinador. En representación de la PUCV será la profesora de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, María Cristina Schiappacasse.
La materialización de este convenio es una de las metas del Acuerdo de Producción Limpia (APL) “Adaptación y mitigación al cambio climático sector vitivinícola Valle de Casablanca”, puesto en marcha el 2022 por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) y la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca (AEVC).
Este acuerdo público-privado contempla nueve metas, con las que se busca mejorar la gestión productiva y el desempeño ambiental de empresas productoras de uva y vino, mayoritariamente MIPYMES, recibiendo el apoyo técnico de diferentes organismos entre los que destaca la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
David Jeison, director de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, explicó que el convenio se basa en el apoyo técnico para el desarrollo del proyecto de producción limpia para aumentar la sostenibilidad del campo vitivinícola. “Esto incluye diversas actividades de capacitación que esperamos podamos empezar a realizar desde ya, incluso ya hay algunas que estábamos desarrollando con la asociación, esto de alguna manera le pone forma a una relación que estamos ejecutando”.
En tanto, José Miguel Arnaiz, director de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca, sostuvo que es una buena estrategia para ambas instituciones. “Es un gran logro haber iniciado esta relación beneficiosa bidireccional, tanto los empresarios o agricultores y la universidad están a disposición para colaborar con el desarrollo de los académicos y los estudiantes, a través de prácticas, tesis y seminarios de título”.