El Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School y Acción Empresas, dieron a conocer “ESG en Chile: perspectivas, avances, el rol de los directorios y los retos de su implementación”, material que reúne las principales conclusiones de un Ciclo de Conversaciones realizado por ambas organizaciones sobre el tema ESG, donde se tocaron distintos temas, con diversos directores y directoras de empresas, representantes del mundo público y expertos nacionales e internacionales.
En Chile, de a poco se han ido instalando en la agenda empresarial los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), los que no sólo agregan valor y refuerzan el rol que el sector privado tiene como agente de cambio, sino que también lo lleva más allá del cumplimiento de regulaciones y de la participación de rankings.
Hoy la lista de actores que piden cuentas sobre el comportamiento de las empresas y la creciente necesidad de exigir nuevas formas de medición de desempeño, obligan a las compañías a tener en cuenta estos factores a la hora de tomar decisiones.
En este contexto, el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School y Acción Empresas, dieron a conocer el documento “ESG en Chile: perspectivas, avances, el rol de los directorios y los retos de su implementación”, que reúne las principales conclusiones de un Ciclo de Conversaciones realizado por ambas organizaciones sobre el tema ESG, entre marzo 2022 y enero 2023, donde se tocaron distintos temas, con directores y directoras de empresas, representantes del mundo público y expertos nacionales e internacionales.
Además, contiene los resultados del estudio “Desafíos ESG: Percepciones desde los directorios de las grandes empresas chilenas”, en el que participaron más de cien directores/as y CEOS en Chile, el que revela que en los últimos tres años los principales esfuerzos empresariales han estado en el rediseño de procesos operativos y sistemas con mejores estándares ESG, seguido por mejoras en productos y/o servicios y la incorporación de nuevas tecnologías para alcanzar estándares más altos. No obstante, las empresas declaran niveles bajos o intermedios de avance en materias ESG, en especial en lo relacionado a inversión en activos fijos y el refuerzo de los equipos directivos para responder a estas temáticas.
En general, el texto muestra una valoración positiva del momento de inflexión que se está transitando en materia de sostenibilidad y también una buena percepción sobre el interés que estas materias despiertan en los directorios.
“Como ESE Business School, hemos estado preocupados y atentos de la agenda de quienes dirigen las empresas y hemos detectado que gradualmente los temas de la agenda han ido cambiando y han empezado a integrarse temas de sostenibilidad, para analizar estos impactos hemos realizado estudios que nos dan luces sobre cómo continuar en el futuro”, dijo Alfredo Enrione, director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad.
“Los desafíos globales son enormes y, para abordarlos, es esencial que los directorios conecten el quehacer de las empresas con los pilares de la sostenibilidad, incorporando las temáticas ESG en el core del negocio, para que permee a toda la organización. Para eso se requiere de una estrategia global que integre a todas las áreas de la organización, con objetivos medibles y un adecuado monitoreo”, afirmó Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas.
De de acuerdo a los resultados del Estudio ESE- Acción, en cuanto a la divulgación de compromisos y avances en los factores ESG, un 27% de las empresas que participaron en el estudio no realiza reportes. Entre las que sí lo hacen, solo la mitad reporta voluntariamente con mayores estándares: un 28% a través de un Reporte de Sustentabilidad y un 22% mediante una Memoria Integrada. La mitad restante reporta solo lo que exige la ley.
Además, se destaca que son varios los motivos por los cuales las empresas están abordando en su gestión la agenda ESG. Uno de los factores más frecuente (48%) es la convicción de controladores y/o de la alta dirección.
Lanzamiento del documento
En el seminario “Agenda ESG: rol y desafíos para los directorios nacionales”, realizado por el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School, en conjunto con Acción Empresas, fue lanzado el documento “ESG en Chile: perspectivas, avances, el rol de los directorios y los retos de su implementación”.
La instancia contó con la participaron de Vivianne Blanlot, directora de empresas; Bernardita Piedrabuena, comisionada de la Comisión del Mercado Financiero (CMF); y Juan Aristi, socio de McKinsey. La moderación estuvo a cargo de Alfredo Enrione, director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad ESE Business School; y Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas.
El panel de conversación comentó sobre diversos puntos que expone el texto. Al respecto, Bernardita Piedrabuena, señaló que Chile fue el primer país en exigir de forma obligatoria el reporte de los criterios ESG. “Al comienzo la norma se cumplía en forma mecánica, pero no era algo internalizado a nivel de las empresas, pero la rapidez con que esta temática fue tomando fuerza nos llevó a pensar que la norma tenía que ser obligatoria y no voluntaria. Es un llamado a la conciencia de las empresas en que el cumplimiento formal haga ver un cumplimiento de fondo, que los mismos directores estén preparados para poder dar las directrices y llevar a cabo las acciones para velar por los criterios ESG. Respecto a la primera ronda de reportes desde que se emitió la norma, nos encontramos contentos, ya que además del reporte de las setenta empresas que tenían que reportar obligatoriamente se sumaron otras ocho empresas que lo hicieron de manera voluntaria”.
Por su parte, Juan Aristi, profundizó en que el ESG es un tema de primer orden en Europa y en Estados Unidos, incluso con toda la politización que ha tenido. “Creemos que el tema está teniendo mucha fuerza en América Latina, sobre todo en Colombia y Chile, donde avance regulatorio ha sido mayor. Pero hay otros países en que está muy atrasado. Creo que hay que partir por elegir los temas, conectarlos con cuáles son tus ‘superpoderes’ y elegir o definir el nivel de ambición y que ese sea un proceso al más alto nivel. Esto debe estar integrado al negocio, en las reuniones en las funciones de cada área, debe ser una mirada de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, una mirada global”.
Por otro lado, Viviane Blanlot, ahondó sobre cómo varía en esta materia, dependiendo del sector productivo. “Creo que este no es un tema que sea homogéneo en toda la economía, es muy distinto dependiendo de la industria de la que hablemos. He estado en directorios de energía, minería, forestal, agua, etc. y cuando se trata de empresas grandes no existe posibilidad de desarrollo económico si el desarrollo no es sostenible y si la sociedad no está de acuerdo con la forma en que se está haciendo la actividad empresarial. El impacto en el territorio y en las comunidades es muy importante verlo, uno tiene que fijarse en cómo mi actividad sea rentable, de manera sostenible y ver los riesgos ambientales y sociales. No miremos esto como una imposición de una norma, sino como nosotros podemos obtener un mucho mejor negocio”.