Como parte de su meta, la entidad se acaba de convertir en el primer banco privado de origen chileno en incorporarse a la Net Zero Banking Alliance (NZBA), organización que tiene como objetivo movilizar la transición a una economía baja en carbono, incentivando las mejores prácticas de sus clientes personas, proveedores, PyMEs y grandes empresas.
El año 2050 es clave en la lucha contra el cambio climático. Para esa fecha, distintas organizaciones, empresas y hasta países -entre los que se encuentra Chile- se han comprometido públicamente en reducir las emisiones hasta alcanzar la carbono neutralidad.
Se trata de un gran desafío, del que Banco Bci se está haciendo cargo, transformándose en el primer banco privado de origen chileno en ingresar a la Net Zero Banking Alliance (NZBA), una iniciativa creada en 2021 y respaldada por la Organización de las Naciones Unidas, que tiene por objeto movilizar la transición a una economía baja en carbono y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
“La lucha contra el cambio climático requiere un compromiso real de todos, desde las personas, hasta los gobiernos, pasando también por las empresas, que somos un actor social. En ese sentido, en Bci no solo hemos asumido el compromiso de neutralizar nuestra huella de carbono directa, sino que también de convertirnos en un facilitador para que otros, como nuestros clientes y proveedores, también lo hagan. Así, como miembros de esta alianza internacional, estamos acelerando el progreso hacia las cero emisiones netas y trabajando en conjunto con otros actores del ecosistema, para construir una economía verde y sostenible”, explica Paola Alvano, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Bci.
Si bien la banca no es una industria muy contaminante en sí, su principal impacto positivo está en apoyar la transición de sus clientes, siendo un facilitador que incentiva el buen comportamiento socioambiental de toda su cadena de valor. Al ser miembro de la alianza, Bci se compromete a realizar la transición hacia emisiones cero de los gases de efecto invernadero (GEI) atribuibles a sus carteras de préstamos e inversiones, para mediados de siglo. Además, la entidad financiera se ha comprometido a comenzar por la reducción en un 20% la intensidad de sus emisiones en sectores específicos para el año 2030.
Este compromiso público es el resultado de un proceso de investigación, gestión y aprendizaje, donde destaca la cuantificación en 2022 de las emisiones financiadas asociadas al 93% de la cartera de clientes de la División Wholesale & Investment Banking (W&IB), lo que equivale al 26% de la cartera total del banco. Para llevar a cabo esta medición, se aplicó el Estándar Global de Contabilidad y Reporte de GEI para la Industria Financiera desarrollado por la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF, por sus siglas en inglés).
Bci ya es carbono neutral en sus operaciones directas
Como parte de su estrategia de descarbonización, Banco Bci ha estado midiendo y mitigando su huella de carbono desde el año 2017, a través de diversas iniciativas de eficiencia energética. Estos proyectos incluyen la actualización de equipos de iluminación y climatización, la compra de energía proveniente de fuentes renovables, la implementación de controles para la gestión de la demanda energética y la valorización adecuada de residuos.
Gracias a estos esfuerzos, en 2021 Bci se convirtió en el primer banco chileno en lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones directas. Lo anterior es el resultado de su compromiso con el medio ambiente, enmarcado en su Plan de Ecoeficiencia Operacional, con el que ha logrado importantes avances como que el 41% de su consumo proviene de energías renovables, ha reducido un 24% el consumo hídrico absoluto y en el consumo de papel en un 19%, entre otros.