Ignacio Parada, CEO y fundador de Bioelements
Este 5 de junio en que conmemoramos el Día Mundial del Medio Ambiente, tenemos una nueva oportunidad de actuar de manera concreta para detener los efectos de la crisis climática.
Desde las empresas, y especialmente las startups, entendemos que como parte de la sociedad, nuestras operaciones deben contar ahora con una visión de triple impacto, donde el eje ya no pasa sólo por la búsqueda de rentabilidad como ocurría hasta hace algunas décadas, y el modelo de negocios tampoco considera únicamente las ganancias económicas. Ahora lo que se busca es que la operación de las empresas genere impacto en tres dimensiones: social, económica y ambiental.
Las organizaciones con enfoque de triple impacto cuentan con un nuevo enfoque en su estrategia corporativa y además, cumplen voluntariamente con estándares de transparencia, rendición de cuentas, reportes de sostenibilidad y rendimiento, siempre con el objetivo de crear solucionar problemas colectivos y ambientales de manera simultánea.
Desde Bioelements, estamos comprometidos con el cuidado del planeta generando productos biodegradables y amigables con el planeta. Lo hacemos porque sabemos que los verdaderos cambios son aquellos que crean soluciones a problemas concretos, en este caso, el reducir la contaminación mediante una oferta de plásticos sostenibles. Estamos convencidos de que cada firma, sin importar su rubro o campo de acción, tiene en sus manos la posibilidad de incorporar los principios de triple impacto en su gestión, ser más respetuosos con el entorno, desarrollar propuestas positivas y comunicarlas, para que así otros actores puedan sumarse.
El trabajo es conjunto. Es importante trabajar en una ecuación donde empresas, gobierno y sociedad civil, podamos generar transformaciones reales y la tendencia se convierta en un movimiento unido de protección medioambiental. La Tierra, la casa donde habitamos, nos exige acciones y de eso depende el legado que dejemos a las futuras generaciones.