“Estamos trabajando en conjunto con el ICH y FICEM en una hoja de ruta con iniciativas que poseen bases científicas con avance en otros países, incluso siendo éstas también parte de las hojas de ruta de otros continentes” señaló Bernarda Baeza, gerenta de Coactiva y Medioambiente en conversación con Diario Sustentable.
¿Cuáles son los grandes desafíos que poseen como industria en el camino del carbono neutralidad 2050?
“El mayor desafío que tenemos como industria es realizar una hoja de ruta con iniciativas de reducción que permitan llegar a la meta de carbono neutralidad para el 2050. Muchas de ellas pese a estar identificadas, se encuentran en proceso de desarrollo o creación, con costos de implementación elevados y con una variabilidad en sus resultados”.
Dentro de estas iniciativas, se encuentra el coproceso, donde Polpaico fue la primera empresa cementera en implementar esta técnica de valorización energética de residuos, a través de Coactiva.
Cuando nos referimos a la valorización energética, corresponde al aprovechamiento del poder calorífico inferior (PCI) de los residuos, expresados en Kilocalorías por tonelada, y que corresponde a una fuente energética alternativa para el horno cementero. Este aprovechamiento de energía se denomina tasa de sustitución térmica, donde los residuos acondicionados y pretratados poseen un PCI aproximado de 6000 Kcal/ton y sustituye al petcoke que es un combustible fósil con 8000 kcal/ton. Es decir, por cada 1,33 toneladas de combustible alternativo se reemplaza 1 toneladas de coke.
Otra de estas iniciativas de reducción, corresponde al uso de energía renovable, es por esto que nos encontramos en un proceso de certificación a través de RENOVA. Todo este plan de acción permitirá acercarnos al objetivo de carbono neutralidad de nuestra cadena de valor.
¿Podrías explicar que significa el coproceso?
El coproceso es el uso de residuos de una empresa en beneficio de otra. En este contexto, corresponde a residuos provenientes de diferentes industrias, que son transformados en combustible alternativo. Este combustible es utilizado en el proceso de fabricación de Clinker como fuente energética, disminuyendo el uso de combustible tradicional (petcoke).
Como dato, Polpaico posee una tasa de sustitución energética entre un 13 a 20%, con una transformación de residuos de aproximadamente 22 mil toneladas al año. Por su parte en Europa las tasas de sustitución bordean el 70%, por lo que hay mejoras de eficiencias en los procesos. Por esta razón, estamos en la etapa final de evaluación ambiental para poder implementar tecnología en el horno capaz de recepcionar combustible alternativo con mayor tasa de sustitución.
¿Cuáles son los beneficios del coprocesamiento en la gestión de residuos?
Los principales beneficios corresponden a la valorización energética de los residuos los que, aprovechando sus propiedades, pueden ser utilizados en el horno del Clinker en vez del coke.
La reducción de residuos enviados a rellenos, producen gases de efecto invernadero en su proceso de degradación, principalmente metano emitido a la atmosfera, generando un impacto 34 veces peor que el CO2 (según informe IPCC). A esto lo llamamos metanización. A la fecha la metanización no está siendo reconocida como palanca de reducción. Sin embargo, como industria estamos presentando en base a justificaciones científicas la importancia en la reducción de metano que aporta el coproceso.
Finalmente, al sustituir combustible alternativo por petcoke, se está disminuyendo el uso de combustible tradicional que corresponde a un recurso natural no renovable.
¿Qué tipos de residuos son aptos para el co-procesamiento?
Coactiva filial de Polpaico puede transformar y acondicionar los residuos tanto peligrosos como no peligrosos, desde descarte de producción de las industrias de consumo, como fármacos vencidos, droga, alimentos entre otros. Los residuos que no podemos recibir son los radioactivos, citotóxicos, y productos con alto contenido de cloro.
¿Cómo se gestionan los principales impactos?
Las iniciativas que está llevando a cabo la compañía, generan impactos positivos en el medioambiente. Por su parte, el coproceso aporta en la reducción de la huella de carbono del cemento y el hormigón, disminuyendo el uso de recursos naturales y evitando la generación de metano por la degradación de residuos en rellenos. Esta gestión se realiza a través de metas proyectadas a corto, mediano y largo plazo a fin de alcanzar la carboneutralidad.
¿Cuáles son los próximos pasos de Coactiva?
Somos un actor importante en la economía circular, siendo un aporte para las industrias en la gestión de todos sus residuos, apoyándolos con soluciones integrales, desde capacitación, segregación en patios, valorización de material de reciclaje y valorización energética.
En Coactiva para este y el próximo año, nos encontramos enfocados en proyectos de tratamiento de productos prioritarios en la ley REP, como son los aceites y lubricantes usados, neumáticos fuera de uso, residuos de envases y embalajes. Por su parte, toda la fracción no reciclable será utilizada como valorización energética, logrando íntegramente la gestión del residuo con los fundamentos de la economía circular.
