Diego Tala, Director de Laborum Chile
Un importante avance en materia laboral ha dado Chile, al despachar el proyecto de ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas. Una normativa que, según las autoridades del Ministerio del Trabajo, buscará implementarse de manera gradual en los próximos cinco años, a partir de 2024.
Uno de los grandes desafíos que dejó la discusión en torno a la nueva normativa, es cómo mantener y aumentar la productividad en paralelo a reducir la jornada laboral. Actualmente, Chile es uno de los países con menos productividad por hora, según la OCDE y, de acuerdo a estudios internaciones, la reducción de la jornada permitiría tener organizaciones más productivas.
Pero para mejorar estos procesos, debemos tener en cuenta la realidad de nuestro país. Se recomienda trabajar en estrategias de educación y capacitación para los colaboradores, logrando así incrementar su capacidad para aprovechar el tiempo disponible para el trabajo y complementarlo con su vida personal.
Será fundamental mirar profundamente para entender como están funcionando actualmente las organizaciones de forma interna, definir claramente los objetivos y KPIS, y que los equipos trabajen en conjunto para implementar correctamente esta ley, para que tanto las empresas como los colaboradores sean beneficiados. Los cambios laborales debemos construirlos entre todos.