Carolina Muñoz, Directora Ejecutiva de Chile Regenerativo
La semana pasada Chile recibió la visita de un grupo de expertos en desarrollo regenerativo provenientes de Costa Rica y Colombia, quienes fueron tajantes en afirmar que la sostenibilidad como la conocemos, ya no es sostenible.
La crisis sistémica en la que vivimos -que no mejora, sino más bien se agudiza día a día-, nos ha hecho cuestionarnos los esfuerzos ambientales de las últimas décadas, llegando a la conclusión de que para generar un cambio real, ya no basta sólo con reciclar, bajar la huella de carbono o minimizar el impacto. Tampoco se trata de mantener lo que existe, o restaurar algo a su punto original; sino que el cambio de paradigma radica en poder crear las capacidades para el desarrollo continuo de los ecosistemas, hacia estados crecientes de salud y vitalidad.
Esta nueva visión fue el eje central de las reuniones y seminarios sostenidos junto a Costa Rica Regenerativa y Colombia Regenerativa en el marco del proyecto “Nuevos Modelos de Desarrollo Regenerativo: Experiencias y Desafíos entre Chile y Costa Rica”; una iniciativa que es parte del Programa Bilateral de Cooperación Chile – Costa Rica financiado por la AGCiD (Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo).
Uno de los principales objetivos de la misión fue fortalecer el concepto de desarrollo regenerativo, el cual busca transformar la relación de los seres humanos con los lugares que habitan, entendiendo que todos somos parte de la naturaleza, que estamos interconectados, y que por tanto, la protección de nuestros ecosistemas tiene directa relación con la protección de la vida humana.
En nuestro recorrido pudimos observar desde diferentes sectores, cómo el concepto de regeneración está emergiendo y ganando adeptos. Incipientemente en el sector público, a través de estrategias y programas de largo plazo y miradas regionales en algunas partes del país. En el sector privado, desde la innovación en sus cadenas productivas y en la integración con las comunidades donde están presentes las empresas. Y con mucha fuerza en cientos de personas que están tomando decisiones personales y colectivas para nutrir suelos, espacios urbanos y tejidos sociales, entendiendo que cada lugar es único y que en esa diversidad está toda la fortaleza y riqueza que necesitamos para seguir evolucionando.
Desde Chile Regenerativo, nuestro rol es articular y potenciar a todos esos actores dispersos hoy en el territorio, tejiendo una red de colaboración y respeto que permita sumar más fuerza a este movimiento continuo hacia la regeneración. La articulación y colaboración constante será clave para seguir avanzando y generar el cambio que requiere una crisis sistémica que nos afecta a todos. La tarea de armonizar las actividades humanas con los ecosistemas naturales es básica si queremos sobrevivir como especie, y para ello sin duda que necesitamos a todas las otras especies de seres vivos con quienes compartimos el planeta: nuestra casa común.
El año 2022 lanzamos el estudio “Hacia un Chile Regenerativo: Enfoques y Desafíos de la Regeneración en el país”, que nos permitió tener una mirada macro de lo que está emergiendo en torno a la regeneración en Chile, por lo que hoy toca ir a conocer a quienes lo están haciendo activamente en cada territorio. A esas comunidades queremos potenciarlas para que desde lo local también puedan potenciar a otros, y así avanzar exponencialmente en el cambio que queremos ver.
El cambio de mirada es urgente. Seguir haciendo las cosas de la misma manera en que lo hemos hecho hasta hoy significa enfrentarnos al abismo de la extinción de la vida como la conocemos. La sostenibilidad no es sostenible si lo que queremos sostener es un mundo en crisis. Lo que debemos sostener es la vida en toda su plenitud y vitalidad; y para ello primero debemos regenerarla, porque la vida hoy está en peligro, y paradójicamente, es el valor más importante que debería guiar nuestro desarrollo. ¡No te quedes fuera, te necesitamos!
