“Photio”, aditivo nanotecnológico que promueve la degradación de gases de efecto invernadero, y “Bosques de Bolsillo Miyawaki”, técnica de plantación intensiva y a pequeña escala de bosques nativos, resultaron ganadores en la décima edición de Premios Verdes, conocidos como los Óscar de la sustentabilidad.
Más de 3.000 iniciativas de 33 países fueron parte de la décima edición de Premios Verdes, aspirando a ser reconocidos dentro del movimiento de sustentabilidad más grande en Iberoamérica y que cada año selecciona y visibiliza a agentes de cambio en 11 categorías alineadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En ese contexto, y siguiendo la tendencia de años anteriores, Chile logró destacar con dos emprendimientos ganadores que fueron anunciados en la Semana de la Sostenibilidad en Galápagos, que congregó a 33 finalistas de 12 países, además de expertos referentes en ciencia, sustentabilidad e innovación.
El proyecto “Photio” se llevó el primer lugar en “Green Tech Startups”, gracias a su innovador aditivo nanotecnológico que promueve la degradación de gases de efecto invernadero y contaminantes locales en distintos materiales. La tecnología de Photio es capaz de degradar más de 10 gases contaminantes diferentes, transformando cualquier superficie en un purificador de aire sin alterar su apariencia original. Además, su fácil implementación lo convierte en una herramienta valiosa para la construcción sostenible. De hecho, con la incorporación de este aditivo nanotecnológico en pinturas, asfalto, hormigón, telas, plásticos, cuero sintético, y prácticamente cualquier material, se puede contribuir de manera significativa a la protección del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles.
Por otro lado, “Bosques de Bolsillo Miyawaki”, de la compañía chilena BOSKO, ganó en “Resilient Design Architecture”. Esta disruptiva propuesta utiliza el Método Miyawaki, una técnica de plantación intensiva y a pequeña escala de bosques nativos que promueve la biodiversidad y la adaptación al cambio climático. Gracias a esto, han podido transformar terrenos baldíos y degradados en pequeños oasis verdes llenos de vida en Santiago. Esto, dado que los bosques de bolsillo Miyawaki crecen hasta 10 veces más rápido que uno convencional, purificando el aire, reteniendo agua, regulando el clima, generando oxígeno, restaurando el suelo y, en definitiva, convirtiéndose en refugio para la biodiversidad y las personas.
Cabe señalar que desde 2013, más de 20 mil proyectos ambientales de 53 países se han registrado en Premios Verdes, consolidándola como una potente comunidad que brinda validación, conexiones y formación a emprendimientos y organizaciones que están trabajando por el desarrollo sostenible desde la perspectiva social, económico y medioambiental. “Cada uno de los ganadores son agentes de cambio para acelerar el desarrollo sostenible en Latinoamérica y el mundo y han demostrado su capacidad para transformar la industria y generar impacto positivo en el medioambiente”, destacó José Javier Guarderías, CEO de Premios Verdes, agregando que “creemos en el poder de la colaboración y nos enfocamos en inspirar, conectar y amplificar la construcción de realidades sociales y ambientales que mejoran la calidad de vida de los habitantes y del mundo”.
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