En sus más de 50 años de trayectoria, la astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas (1997), María Teresa Ruiz, ha destacado tanto por su contribución a las ciencias y el desarrollo de la astronomía, como por su inspirador liderazgo para diversas generaciones de científicas nacionales, por lo que –a poco tiempo de su retiro de la academia– , la Universidad de Chile y ComunidadMujer decidieron homenajear su legado.
En una ceremonia realizada en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, científicos/as, autoridades, miembros de la academia, mujeres líderes y personas que han seguido y admirado su carrera, se reunieron para revivir anécdotas, conocer y celebrar el aporte de la astrónoma y divulgadora científica nacional.
“Gracias a todos los que están acompañándome, me siento rodeada de cariño. Me siento agradecida de estar en mi universidad y en mi facultad”, señaló la astrónoma, quien recordó sus años en el campus Beauchef, al que ingresó en la década de los 60, cuando la mayoría de los estudiantes eran hombres, por lo que destacó la solidaridad femenina que encontró en compañeras y funcionarias.
El homenaje incluyó un recorrido por su trayectoria científica y académica, realizado por el astrónomo Guido Garay, Premio Nacional de Ciencias 2017, quien destacó sus contribuciones al desarrollo de la astrofísica –que incluye la publicación de 150 artículos en revistas indexadas, y 77 publicaciones en resúmenes de conferencias científicas–, además de su aporte a la formación de futuros astrónomos/as, con la realización de 37 cursos y la guía de 12 tesis de postgrado. Subrayó además, su compromiso con el desarrollo de la astronomía nacional.
“María Teresa también es activista. Lideró un áspero enfrentamiento entre autoridades chilenas y europeas con el fin de garantizar a los astrónomos chilenos el acceso al 10% del tiempo de observación en telescopios de la ESO. Eso es tremendo, es una obra extraordinaria. Gracias a esto avanzamos en la astronomía chilena, porque tenemos acceso a los laboratorios”, sostuvo Garay.
En la Universidad de Chile, la carrera de María Teresa Ruiz comenzó en 1987, como académica del Departamento de Astronomía, del que también fue su directora entre 2001 y 2005. En 2008 pasó a liderar el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), cargo que dejó a fines de 2022. Y en 2015 se convirtió en la primera mujer en presidir la Academia Chilena de Ciencias, elegida por unanimidad de los miembros de número presentes, algo que nunca antes había ocurrido.
“María Teresa Ruiz es multifacética. Mujer, madre, investigadora y comunicadora científica, artista textil, activista. Ha ido rompiendo cercos, abriendo caminos a generaciones nuevas que encuentran nuevos espacios abiertos por primera vez por ella. Ha ido agregando año a año el reconocimiento de la sociedad científica nacional e internacional, es un gran logro del que estamos todos orgullosos. Estamos muy agradecidos de la enorme contribución a la Facultad”, destacó el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez.
“Toma la ciencia y la vuelve poesía, toma la poesía y la vuelve educación, toma la educación y la vuelve futuro compartido, mira a los cielos y luego a la tierra y nuevamente a los cielos y la tierra y va construyendo este mundo de posibilidades y de sueños. En ese caminar ha sido una figura clave para dar lugar protagónico a Chile en la astronomía mundial, construyendo aquello que hoy nos resulta natural, como si siempre hubiera estado ahí”, señaló la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés.
La labor de María Teresa Ruiz ha ido más allá de su aporte a la astronomía, la academia y la docencia, teniendo un activo rol en campañas dirigidas a empoderar a mujeres y niñas, llamando a vencer los estereotipos de género que históricamente han obstaculizado su desarrollo. De esta forma, como directora y consejera fundadora de ComunidadMujer, que estos días cumple 20 años de trayectoria, ha sido una de las principales embajadoras de la campaña #LasNiñasPueden.
“Para ComunidadMujer María Teresa ha sido una inspiración y un faro en los pasos que hemos dado estos años, para aportar -desde los estudios, las propuestas de política pública y nuestras iniciativas en escuelas, liceos y universidades- al logro de una educación no sexista. Creemos firmemente que la manera en que formemos a niños y niñas, desde temprano, va a influir decisivamente en sus oportunidades presentes y futuras. Debemos cambiar las reglas, como lo hizo María Teresa, en cada espacio que ha ocupado y cada logro que ha alcanzado, muchas veces siendo la primera”, planteó Alejandra Sepúlveda Peñaranda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer.
“Junto a María Teresa, hemos querido contribuir a la toma de conciencia y a la autoconciencia sobre la influencia que el factor cultural tiene en las desigualdades de género que parten desde el nacimiento y nos acompañan en todo el ciclo de vida (…) Creemos firmemente que ella ha sido una estrella en el firmamento de tantas niñas y mujeres. Y una voz sabia y lúcida para nuestra organización. Su luz brilla poderosa”, concluyó la presidenta de ComunidadMujer.
Luego de una entrevista en la que María Teresa Ruiz repasó parte de sus experiencias, la astrónoma señaló que hoy se ve en una posición privilegiada, con un cariño impresionante. “Me encanta mi fan club de niñitas de menos de 13 años, que me escriben, me mandan poesías y me dicen que todas quieren ser astrónomas. Yo les digo, por favor prepárense, persíganlas bien, porque creo que muchas de ellas sí van a ser astrónomas o en alguna ciencia. Ya con esa edad, a los 6 años quieres ser astrónoma y yo quería ser princesa, hay un cambio notable, en cómo visualizan el futuro. Yo quiero que esas niñas, que algún día serán mujeres y científicas exitosas, porque en Chile tenemos los mejores laboratorios de investigación astronómica, puedan tener lugar en universidades y centros de investigación, y tengamos un futuro esplendoroso, con mujeres y hombres que hacen ciencia a nivel mundial, porque no podemos tener la excusa de que no tenemos laboratorios”, resaltó María Teresa Ruiz.
Distinguida durante toda su carrera
Astrónoma de la Universidad de Chile, máster y doctora en Astrofísica de la Universidad de Princeton, EE.UU. –donde además fue la primera mujer en ser aceptada y egresar de ese doctorado–, María Teresa Ruiz fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias Exactas, que entonces destacaba uno sus hallazgos más notables: el descubrimiento de una enana café solitaria, un objeto estelar más grande que un planeta, pero no lo suficientemente masivo para ser una estrella.
Su investigación –enfocada en las nebulosas planetarias, estrellas compactas, enanas cafés, sistemas planetarios y estrellas cercanas– le ha llevado a ser distinguida durante toda su carrera con becas y condecoraciones, como la medalla Amanda Labarca, de la Universidad de Chile (2000), la beca Guggenheim (2001) y el premio L’Oréal – Unesco For Women in Science (2007), entre otros.