Carolina Gutierrez Prado, Head de Comunicación de Intel para America Latina
Aún en 2023 existe una creciente preocupación por la baja participación de mujeres en carreras relacionada con ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en ingles). Según datos de la UNESCO, solo un 30% de las chicas estudian estas carreras a nivel mundial, lo que indica que aún hay mucho que hacer para lograr la igualdad de género en la industria.
En el campo de la inteligencia artificial, materia que conocemos bien en este sector, apenas uno de cada cinco profesionales es mujer, lo que demuestra que aún existe una brecha de género significativa en las áreas más avanzadas y en auge de la tecnología.
Además, los datos revelan que el país latinoamericano con mayor porcentaje de participación femenina en carreras STEM es México, con un 28%, mientras que Chile solo tiene el 22%. Estas cifras sugieren que aún hay mucho por hacer para fomentar nuestra participación en áreas claves para el desarrollo económico y tecnológico de la región.
Para lograr una mayor participación de las mujeres en carreras STEM, es necesario visibilizar su trabajo en estas áreas y crear referentes femeninos que puedan inspirar a la infancia y contribuir a la elección de estas carreras. Además, es importante conocer los distintos factores que afectan la situación actual de las mujeres en la ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, para fomentar prácticas que conduzcan a su eliminación y a alcanzar la igualdad de género en el ámbito científico.
De todas maneras, es alentador ver que hay sectores que están trabajando para fomentar la inclusión. En nuestro caso, Intel vela por la diversidad de su plantilla y nos hemos puesto el objetivo de contar con un 40% de participación de mujeres en todas nuestras categorías para el 2030.
Estamos conscientes de la pronunciada brecha que hay en la industria de la tecnología, y las mujeres sentimos con más fuerza el compromiso de apoyar a otras en los países en los que colaboramos a través de una visión de empoderamiento, para generar un cambio positivo y sostenible en el futuro.
En el mes de la Mujer, nuestro propósito debe enfocarse en hacer un llamado a que las empresas incorporen nuevos caminos de equidad de género, compartiendo un rol de responsabilidad para continuar abriéndoles las puertas, impulsando sus oportunidades de desarrollo y crecimiento en las en las distintas áreas de trabajo. ¡Que esto luego sea una realidad en Chile, Latinoamérica y en todo el mundo!
