María Victoria Martabit es periodista y cientista político con más de 17 años de trayectoria en Comunicaciones Corporativas. Se desempeña hace seis años como gerente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Banco de Chile. Ha desarrollado su carrera promoviendo proyectos de ley en las industrias del transporte, energía, salud, minería y sector financiero, además de especializarse en el manejo de crisis.
¿Cuáles creen que son los desafíos relacionados a los criterios ESG?
Banco de Chile tiene un compromiso histórico con el desarrollo del país y de las personas, de hecho durante 2023 cumpliremos 130 años de vida junto a los chilenos. Con la amplitud de mirada que nos caracteriza, hemos visto en los últimos años importantes cambios sociales, los cuales han influido en que nuestra institución busque nuevas formas de contribuir a la comunidad, que favorezcan una sociedad más inclusiva y con más oportunidades.
Actualmente la gestión de los criterios ESG son parte fundamental de la estrategia del negocio. Es por eso que uno de los principales desafíos que tienen todas las industrias y que compete tanto al mundo privado como público, es avanzar en las propuesta y generación de valor con un mapa claro y definido en los ámbitos Ambientales, Sociales y de Gobernanza.
¿Una línea importante es el relacionamiento comunitario?
En esa misma línea, existen desafíos en torno a seguir impulsando iniciativas de relacionamiento comunitario, las cuales abordamos a través de actividades de voluntariado y a partir de alianzas estratégicas con fundaciones y organizaciones, que representan importantes pilares de sostenibilidad para nuestra institución.
Asimismo, Banco de Chile tiene el desafío de seguir propiciando acciones de relacionamiento comunitario en torno a la igualdad de género, el apoyo a migrantes y personas con discapacidad, en línea con nuestra nueva Política de Inclusión, No Discriminación y Respeto a la Diversidad, que fue lanzada en 2021 y ratificada durante 2022. En este contexto, el Banco continúa y continuará apoyando a la Teletón, reforzando su compromiso con el deporte y especialmente con el deporte paralímpico, entre otros.
¿Qué es “Compromiso Azul”?
El banco seguirá fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad y la cultura del cuidado del medio ambiente. Esto, a través de nuestro “Compromiso Azul”, carta de navegación en materia medioambiental que nos ha permitido implementar distintas iniciativas para reducir nuestra huella de carbono, avanzar en el desarrollo de las finanzas sostenibles y seguir contribuyendo al bienestar de las personas, de la comunidad y del entorno.
¿Cuáles son los principales proyectos?
Entre las distintas iniciativas que llevamos adelante como institución para apoyar a las distintas comunidades, me gustaría destacar el Programa Mujeres que Inspiran, que desde 2021 apoya de manera concreta a microempresarias y líderes de organizaciones sociales que están dejando huella en sus comunidades, para que puedan seguir impulsando sus distintas iniciativas y sean una inspiración para otras mujeres.
En este mismo ámbito destaco también el reconocimiento Mujer Innovadora Banco de Chile 2022 en el marco del Premio Nacional de Innovación Avonni, que entregamos por primera vez el año pasado y cuya ganadora fue Apolinaria García, destacada investigadora de la Región del Biobío. Este estímulo busca visibilizar los casos de éxito femeninos que están creando valor mediante la innovación en distintos rubros y categorías en las diversas regiones del país.
Adicionalmente, dentro del paraguas de nuestro programa Pymes para Chile, año a año impulsamos —junto a Desafío Levantemos Chile— el Concurso Nacional Desafío Emprendedor, el cual busca entregar capacitaciones y herramientas concretas para que los emprendedores puedan hacer crecer sus negocios.
De esta forma, nuestra institución seguirá enfocada en la implementación de programas de capacitación a emprendedores, microempresarios, juntas de vecinos, migrantes y estudiantes de distintas universidades, colegios y regiones del país. Creo importante destacar en este eje de acción nuestro Programa de Educación y Bienestar Financiero Cuentas con el Chile, que promueve la educación y bienestar financiero en estos grupos.
¿Cuáles creen que son las principales barreras?
En el último tiempo las organizaciones han navegado con múltiples focos de incertidumbre y han tenido que adaptarse a entornos cambiantes y este año no será la excepción. A nivel internacional, nos encontramos en una situación económica compleja que sigue siendo afectada por la invasión de Rusia a Ucrania y, en el caso de nuestra realidad país, la mayoría de los economistas proyectan una posible recesión, un pronóstico del PIB no tan auspicioso y estancamiento económico. Sin duda tendremos meses difíciles, por lo que las compañías debemos estar preparadas.
A lo anterior se suma la serie de incendios forestales que afectaron a las zonas centro y sur del país desde el pasado 2 de febrero, que aún mantiene algunos incendios en combate y contabilizan miles de viviendas destruidas, personas damnificadas, hectáreas consumidas e incluso vidas perdidas, lo que claramente cambiará las prioridades de las autoridades y de las empresas en torno a sacar a adelante a las personas afectadas de esta catástrofe.
¿Cuál es el rol de las empresas?
Nosotros como institución creemos que el mundo privado tiene un rol importante en términos de ayuda logística y apoyo al desarrollo de Chile y las personas.
En un escenario social y económico complejo, será fundamental entonces sintonizar con las necesidades de la ciudadanía, el cuidado del medio ambiente, la inclusión y por supuesto con los colaboradores, que son el motor de nuestro compromiso con el país.
De igual forma, será importante avanzar hacia mayores grados de adaptación, respeto a la diversidad y la generación de nuevas y mejores oportunidades en todos los niveles de las organizaciones, con gobiernos corporativos que cuenten con la capacidad de conducir a las organizaciones en escenarios desafiantes, además de encontrar oportunidades dentro de estas mismas complejidades.
Las empresas deberán trabajar para aportar en la labor pública y en las comunidades y tener la capacidad de ser un puente en medio de estos focos de incertidumbre, como lo ha sido Banco de Chile en nuestros casi 130 años de historia.
