Marcela Bravo es Ingeniera Comercial de la Universidad de Chile, Advanced Managment Program (AMP) del ESE Business School, egresada del Bord of Woman (BOW) y del programa para Directores del ESE. Actualmente es parte del Consejo de la Sociedad Civil del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, directora de Orizon S.A. y Samtech S.A, mentora de Comunidad Mujer e integrante del Consejo Consultivo Empresarial y del Círculo de Honor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Durante su trayectoria profesional ocupó los cargos de gerente de Asuntos Corporativos en la ACHS, gerente de Comunicaciones y RSE en BCI, gerente de Comunicaciones en Aguas Andinas, gerente de Relaciones Institucionales de Telefónica y Gerente Comercial en VTR Larga Distancia.
¿Cómo ven los avance relacionados a los criterios ESG?
Si bien hay diversos estados de avance en criterios ESG, es urgente acelerar las acciones e impulsar metas ambiciosas para enfrentar los desafíos presentes y futuros. Por esta razón en Acción estamos promoviendo el compromiso de nuestras empresas socias con cinco criterios clave de sostenibilidad, para aumentar los esfuerzos y los estándares en carbono neutralidad; derechos humanos – debida diligencia; inclusión – diversidad, biodiversidad; y transparencia – reportabilidad.
En términos generales, en el último año hemos evidenciado en nuestra red –compuesta por más de 120 compañías– un trabajo sistemático en ética y transparencia y en el bienestar de los colaboradores/as, aunque en esta línea aún se requiere de un cambio cultural que permita que las mujeres se desarrollen laboralmente y puedan asumir nuevas responsabilidades de liderazgo, algo que, en parte, aborda el proyecto “Más Mujeres en Directorios”, el que debería avanzar este año en su trámite legislativo.
¿Los temas comunitarios también están tomado más fuerza?
También se necesita mayor relacionamiento con los territorios, aunque esta temática de a poco está tomando peso. Según los resultados de nuestro Diagnóstico de Sostenibilidad Empresarial 2022 (DSE-2022), que fue respondido por el 55% de nuestras compañías, un 79% de ellas identifica sus impactos sociales y/o medioambientales en su cadena de valor y sólo un 46% evalúa periódicamente su impacto sobre la calidad de vida de las comunidades donde opera. Esta última cifra indica que aún se debe avanzar en bienestar territorial, tomando en cuenta que la empresa representa un potente motor de desarrollo social, económico y ambiental, propiciando territorios más resilientes.
El sector privado ha visto que la implementación de instancias de participación y cocreación de iniciativas directas con las comunidades, es la única forma de generar proyectos sólidos y de largo plazo, basados en relaciones profundas y vínculos sólidos.
¿Es necesario tomar medidas urgentes en relación al cambio climático?
Otro desafío es la implementación de medidas en cambio climático, dirigidas a la protección de la biodiversidad, incorporando la naturaleza y su provisión de bienes y servicios en la toma de decisiones estratégicas de las empresas, pues muchos rubros poseen una dependencia productiva de los servicios ecosistémicos. Hay que recordar que Chile adhirió al “Marco mundial de la diversidad biológica Kunming-Montreal”, acordado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), que incluye medidas concretas para detener y revertir la pérdida de la naturaleza. Así, en el mediano plazo, se deberá cumplir con una serie de metas que involucran a las empresas en la identificación de sus impactos y dependencias de la biodiversidad.
¿Qué desafíos ves relacionados con la NCG 461?
La NCG 461 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que a partir de este mes exigirá una memoria anual integrada a compañías abiertas en bolsa, con temáticas ESG, será clave en el avance de la sostenibilidad, pero implicará un esfuerzo de adaptación a estándares internacionales y un periodo de ajuste para saber la cantidad y profundidad de información que requiere esta normativa.
Por último, una estrategia de negocios basada en la sostenibilidad, requiere de un encadenamiento que refleje resiliencia y flexibilidad ante contextos cambiantes. Para eso las grandes empresas están mandatadas a promover el avance de variables medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en las cadenas de suministro, para contar con un aprovisionamiento responsable, robusto, ágil y transparente.
¿Cuáles creen que son las principales barreras?
Aunque las empresas avanzan decididas en dimensiones ESG para gestionar los negocios, hay obstáculos claros que detienen la urgencia de las transformaciones, como las cifras de desempleo, el endeudamiento, la inflación, inseguridad y otras variables esenciales para el bienestar social. Medir el impacto resulta vital para avanzar y reenfocar las decisiones de las empresas, sin embargo, el ritmo acelerado de las transformaciones impide, en algunos casos, evaluaciones que permitan dirigir los esfuerzos y aumentar la ambición. Lo mismo ocurre cuando se tiene una visión y metas cortoplacistas en sostenibilidad, pues son las primeras que se abandonan cuando las empresas se enfrentan a escenarios desafiantes. Por eso es primordial contar con un plan a largo plazo, que ayude a perseverar en las disposiciones y posibilite una implementación sostenida en el tiempo.
¿Cómo ves el rol los directorios?
Por otra parte, para empujar los criterios ESG y plantearse metas ambiciosas es esencial el rol de los directorios. La convicción de quienes están a la cabeza en el sector privado es importante para que esta forma de hacer negocios sea parte de la cultura empresarial.
Junto a lo anterior, no todas las empresas tienen un propósito claro. Preguntarse el para qué del ejercicio empresarial, permite al sector privado enfocar su trabajo y ubicar al centro de las decisiones diarias y el bienestar que se genera en la sociedad en su conjunto y el cuidado del medioambiente. Redefinir el sentido de las empresas es clave para que los negocios logren operar en un nuevo contexto y es también una gran oportunidad para construir vínculos sólidos y sanos entre empresa y sociedad.
 del ESE Business School, egresada del Bord of Woman (BOW) y del programa para Directores del ESE.){kind=link}