El trabajo de ambas organizaciones estuvo enfocada por una parte medir la cantidad de energía utilizada en 2022 y cuánto de esta provino de energías renovables; por el otro lado, Deloitte se encargó de verificación externa del proceso, para que no existieran inexactitudes materiales.
El uso de energías renovables en medio de un contexto en que los factores ESG toman cada vez mayor peso al interior de las compañías toma cada vez mayor peso. Es por esto que en un trabajo mancomunado, Imelsa Energía en conjunto con Deloitte reconocieron -tras un año de largo trabajo- a 43 empresas con el Sello Verde IE por utilizar energías renovables en su ejercicio durante 2022.
De acuerdo con Rodrigo Moya, Gerente General de Imelsa Energía, se invitó a “aquellos que quieren acreditar que su fuente de energía viene desde fuentes renovables. Nos hemos reunido para premiarlos a ellos por su compromiso con el medio ambiente, entregándoles un sello verde”.
Respecto al sello, este es entregado por Imelsa Energía y el rol de Deloitte fue “a través de una serie de revisiones metodológicas de información no financiera, se analizó el mecanismo que usó Imelsa Energía en los sellos, realizando una verificación externa del proceso para ver que la información no tuviera inexactitudes materiales”, indicó Gonzalo Escalona, Senior Manager de Sostenibilidad y Cambio Climático en Deloitte.
En concreto, el gerente señaló que la entrega fue de un certificado que acredita la cantidad de energía utilizada durante 2022 junto con el porcentaje -pudiendo ser de hasta 100%- que vino de energías renovables.
Este reconocimiento, señalaron ambos en un discurso hacia las 43 organizaciones reconocidas, demuestra el compromiso por el desarrollo sostenible, especialmente en un contexto climático cada vez más adverso.
Actualmente, Imelsa Energía cuenta con dos esquemas: este sello, que “es una certificación nacional que Deloitte audita y da trazabilidad; y también una internacional. Hemos visto aumentos de más de 100% entre un año y otro, los clientes están demandando cada vez más este tipo de certificaciones y eso se valora”, agregó Moya.
Finalmente, Gonzalo Escalona de Deloitte llamó a las empresas a que “el paso siguiente es gestionar toda la cadena de abastecimiento de la organización. Hoy es la empresa, pero después es cómo va a trasmitir este desafío a sus proveedores y clientes para generar un escenario de buenas acciones, para así ayudar a mitigar los efectos del cambio climático”.