Estamos recién saliendo de las cenizas, esta es una oportunidad única para la recuperación y reconstrucción de nuestro sector. Como suele suceder en estos casos, si vamos a construir una casa, construyámosla de la mejor manera posible” señaló Helen Kouyoumdjian respecto a las incorporación de estrategias de sostenibilidad en el sector y que el turismo se convierta en una política de Estado.
¿Cuál es el ámbito de acción de FEDETUR Chile?
FEDETUR Chile reúne bajo un mismo paraguas a todos los gremios y subsectores que conforman la actividad turística, incluyendo el alojamiento, transporte, tour operación y gastronomía, abrcando a todos los actores que forman parte de la industria del turismo.
El turismo es una actividad altamente descentralizada y se desarrolla ampliamente en diferentes regiones. Por lo tanto, también contamos con gremios regionales que forman parte de esta industria, así como empresas colaboradoras y socias que pertenecen al sector turístico. FEDETUR Chile nace con la idea de ser una contraparte activa y propositiva ante los gobiernos de turno para resolver los desafíos que enfrenta la industria del turismo.
¿Cómo vivió el turismo la pandemia? ¿Fue una de las industrias más afectadas?
“En marzo del 2020, cuando la pandemia empezó a extenderse y se implementaron medidas de cuarentena, la industria del turismo se vio gravemente afectada. Las fronteras se cerraron y los turistas extranjeros no pudieron ingresar al país. En Chile, el turismo depende en gran medida de la llegada de visitantes internacionales y contamos con alrededor de 150.000 empresas que se dedican a esta actividad. Por lo tanto, la situación tuvo un impacto significativo en la industria turística del país. Esa es la situación que tuvimos durante dos años con algunas aperturas menores como el permiso de vacaciones que te permitía ir a un punto a otro, pero todo muy restringido.
En octubre, se produjo una apertura de fronteras más amplia y desde entonces hemos experimentado un crecimiento sostenido en la industria turística. Sin embargo, aún estamos muy por debajo de los niveles de actividad que teníamos antes de la pandemia.
Antes de la pandemia, recibíamos un promedio de 5 millones de turistas extranjeros, pero el año pasado esa cifra se redujo a dos millones. Esperamos seguir creciendo gradualmente en el transcurso del año y probablemente recuperaremos niveles similares a los de antes de la pandemia en el último trimestre. Nuestra estimación es que recibiremos alrededor de 4 millones de turistas extranjeros al final del año, lo que sigue siendo una cifra inferior, pero mucho más cercana a las cifras anteriores.
¿Cuál es la magnitud de los impactos?
En términos empresariales, alrededor de 15,000 empresas cerraron debido a la pandemia, quebrando o dejando de existir, lo que resultó en la pérdida de empleos en el sector turístico. Antes de la pandemia, teníamos alrededor de 650,000 empleos directos en el turismo. Durante el peor momento, perdimos más de la mitad de esos empleos y nos vimos obligados a utilizar la Ley de Protección del Empleo y otros programas de ayuda gubernamentales. Actualmente, estamos en proceso de recuperación, aunque todavía hay una brecha de 30,000 empleos en comparación con los niveles anteriores. La industria turística se compone en un 98% de pequeñas y medianas empresas, lo que demuestra la fragilidad del sector para enfrentar situaciones como esta.
¿La industria se ha planteado el desafío estratégico de impulsar con fuerza el tema de la sustentabilidad?
Recogiendo lo que acabamos de vivir como sector y considerando que estamos recién saliendo de las cenizas, esta es una oportunidad única para la recuperación y reconstrucción de nuestro sector. Como suele suceder en estos casos, si vamos a construir una casa, construyámosla de la mejor manera posible. Es una oportunidad para revisitar ciertos elementos que siempre han sido importantes para nuestra industria y abordarlos con una perspectiva renovada. Reforzar ciertos valores y principios que los hemos estado trabajando junto al gobierno. Básicamente tenemos dos principios transversales que son la sustentabilidad y el territorio.
En el pasado, los gobiernos han convocado a una mesa nacional de sustentabilidad. Sin embargo, sentimos que ahora, y por eso lo incluimos en nuestro plan, desde el sector privado también debemos liderarlo. No solo debemos participar y seguir la visión de otros, sino liderar nuestra propia visión sobre la sustentabilidad.
Nuestra meta es ayudar a que los miembros de nuestro ecosistema adopten los principios de la sustentabilidad de manera más rápida y fácil, tomando como ejemplo a otros actores del sector turístico que han hecho apuestas por la sostenibilidad. Que la sustentabilidad no sea solamente una declaración, sino que realmente la llevemos a la práctica y la convirtamos en una realidad, siendo consecuentes con nuestros principios y valores.
Chile es un país altamente valorado por el turismo de naturaleza y siempre ha estado estrechamente ligado al concepto de sustentabilidad. Como resultado, el turista extranjero que visita Chile espera de forma predeterminada encontrarse en un destino natural y sustentable. Es una promesa que estamos vendiendo y debemos cumplir, ya que corremos el riesgo de defraudar al turista que espera un destino sustentable pero encuentra problemas en la integración con la comunidad, el manejo de residuos y otros aspectos importantes de la sustentabilidad que deberían estar implícitos en nuestra oferta.
¿Cuáles son los desafíos que vienen hacia adelante?
El gran desafío para que la sustentabilidad sea absorbida por la industria radica en que se trata de una industria Pyme, donde las empresas no tienen una gran estabilidad financiera y deben ser rentables desde el principio para ser sustentables económicamente. Es necesario absorber los elementos de sustentabilidad asociados al medio ambiente en toda su extensión e integrar también los elementos asociados a las comunidades locales y su integración con ellas. Esto incluye no solo emplear a personas que viven en la comunidad, sino también adquirir insumos provenientes de ese espacio, lo cual puede generar cadenas muy virtuosas. El gran desafío es hacer todo esto de manera que el negocio sea sustentable y económicamente viable.
Por ejemplo, el manejo de residuos de manera sustentable implica un costo mayor que el manejo que se realizaba hace diez años atrás. Hay una serie de elementos que queremos abordar que lo hacen un gran desafío. Como sector privado, nuestro gran desafío es lograr que los elementos de sustentabilidad estén totalmente incorporados dentro del modelo de negocio de las empresas turísticas, de manera que todas ellas puedan sustentarse en el tiempo. El gran desafío es que podamos cumplir con esa promesa de valor que le estamos entregando a los turistas respecto de que somos un destino sustentable. Este desafío se resuelve solo si hay un diálogo y un trabajo de colaboración con el sector público y privado de manera permanente.
¿Cómo ven la colaboración?
La colaboración es un verbo que debemos poner en acción. Como país, a menudo lo declaramos como algo importante, lo repetimos y lo mencionamos en cada discurso, pero debemos llevarlo a la práctica. Esto requiere mucho trabajo, lleva más tiempo y es más agotador. Sin embargo, esta industria se ha construido a través de la colaboración. Los mejores ejemplos de desarrollo turístico en Chile están asociados a la creación conjunta o colaboración público-privada.
Tenemos un programa estratégico llamado Transforma Turismo que cuenta con una gobernanza público-privada. Es impresionante cómo, cuando reúnes la sabiduría y la experiencia de actores distintos, en este caso público y privado, las soluciones, alternativas y herramientas que surgen de allí son mucho más valiosas, productivas y conducen al éxito al final.