Hayley Baker estudió un MA en Economía en la Universidad de St. Andrews, Escocia, y un MSc en Political Economy of Development en School of Oriental and African Studies (SOAS), Londres.
Trabajó por 5 años en Ministerio Desarrollo Social UK con un enfoque en la medición de impacto de programas sociales en África. Posteriormente trabajó en la UK Foreign Office, coordinando alianzas de innovación y emprendimiento social entre el Reino Unido y Chile.
¿Cuáles creen que son los desafíos relacionados a los criterios ESG/ASG?
El desafío número uno es la necesidad de mejor calidad de datos ASG a medida que se endurecen las regulaciones y se estandarizan las normas de divulgación e información.
Si bien existe un gran movimiento de empresas que apuntan hacia la estandarización de los marcos ASG en cuanto a información, éstos aún se están desarrollando y, por lo tanto, aún es difícil comparar datos entre empresas e industrias. Aún existen inconsistencias entre las métricas, y hay una gran brecha en la cobertura/alcance de la información ASG, especialmente en empresas que son holding o en empresas internacionales.
El movimiento hacia la estandarización de los marcos continuará en el año 2023; esto intentará eliminar la complejidad en la comparabilidad en las divulgaciones de datos, pero también agregará una capa de confusión a las empresas que informan sus datos ASG. Las empresas deben estar en constante alerta, adaptación y proactividad para anteponerse y prever hacia donde se dirigen los próximos cambios.
En el caso de Chile, está la implementación de la Norma de Carácter General N°461, que obliga a las empresas abiertas a la bolsa a reportar de una forma más estandarizada, considerando estándares y marcos internacionalmente validados, como lo son SASB y TCFD. Considerando esto, nace otro desafío: el desarrollar planes ASG de parte de las empresas para responder a los cambios en los estándares y regulaciones. Esto se vuelve aún más difícil, y podría ser considerado como una barrera, cuando las empresas se encuentran en múltiples jurisdicciones y hay fragmentaciones ASG entre estas jurisdicciones.
El desafió número dos es la importancia de identificar los temas materiales y el ecosistema ASG como una compleja red de información. La demanda hacia las empresas por mejor y mayor divulgación de la información ASG ha aumentado significativamente. Esta presión, de los inversionistas y otros stakeholders, se ha traducido en un incremento en los estándares, rankings e índices que guían y evalúan el desempeño en las empresas en sostenibilidad, pero a su vez como barrera, complejizan el ecosistema ASG.
Aún existe poca comprensión de que las empresas deben identificar los temas ASG que son más materiales para su negocio y sus grupos de interés, enfocarse en estos y no tratar de responder a todos los índices, rankings, etc. Es importante para la empresa identificar prioridades ASG e integrarlos a su gestión en el día a día, directamente relacionada con su estrategia de negocios. Esto, a su vez, crea otro desafío, que es la gestión de riesgos de sostenibilidad.
Hay un desafío número tres que tiene relación al riesgo del “Greenwashing” en las empresas
A medida que se crean mayores regulaciones en materia de greenwashing, los stakeholders identifican con mayor facilidad a empresas con buenas prácticas de empresas que utilizan su amplia reportabilidad para hacer marketing verde sin validez alguna. Es necesario que las empresas reporten sus datos ASG en línea con auditorías de terceros, de forma de dar integridad a la información reportada.
Esto a su vez, genera un impacto en otras empresas que están intentando hacer bien las cosas pero que aún no han definido un marco y estrategia a seguir. Es por esto que cobra aún más relevancia la gobernanza de la sostenibilidad, tener un objetivo y que este haga sentido para los distintos grupos de interés. Es la única forma de que las empresas puedan demostrar que son y no parecen ser sostenibles, que es parte finalmente de su propósito, el ser y hacer como empresa.
Asimismo, es necesario contar con la supervisión de los temas ASG desde el directorio para que sea integrado de manera sistémica en las operaciones y toma de decisión. Sin embargo, hay muy pocos directores con formación y experiencia en temas ASG. Además, no todos los directorios evalúan las oportunidades y los riesgos ASG.
El desafío numero cuatro tiene relación con una mayor demanda de divulgación social y ambiental
En la dimensión social, destaca la Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) como elemento cada vez más importante para los mercados, donde existen miles de beneficios y contribuye a que las empresas sean más exitosas y estén mejor preparadas para sortear escenarios inciertos y complejos. A nivel internacional, las empresas incluso producen informes DE&I separados del Informe de sostenibilidad respecto a estas materias, no obstante, aún existe una brecha de gestión y medición de datos en diversidad en Chile. Esto queda más en las grandes empresas, pero a nivel de medianas y pequeñas empresas quedan mucho trabajo por delante, ya que aún no ven la necesidad en enfocarse e invertir en estos temas.
En el caso de la dimensión ambiental, el cambio climático sobresale en los últimos años donde hay una exigencia de ver información más allá de las emisiones. Las empresas han estado midiendo los alcances 1 y 2 durante algún tiempo, pero ahora el alcance 3 se está volviendo cada vez más obligatorio en distintas jurisdicciones. Además, los inversionistas quieren ver más allá del cambio climático. Por ejemplo, con el desarrollo de la COP15 de Biodiversidad, esta temática tomó más fuerza, obligando a las empresas a divulgar respecto de sus impactos y gestión de riesgo con la biodiversidad, temática que anteriormente no se había tratado en ese nivel de profundidad. Además, para dar respuesta a estas demandas, están surgiendo nuevas normas y directrices, ej. TNFD – Divulgaciones financieras basadas en la fuerza de la naturaleza.
Por lo demás nivel local, a raíz de la alta escasez hídrica ocurrida en nuestro país, existe la necesidad de gestionar y divulgar datos relativos al consumo de agua en las operaciones y cómo esto afecta aguas arriba y aguas debajo de la operación. Sobre todo, considerando que el recurso hídrico tiene un valor compartido importante.
Po ultimo, como desafío número cinco, es importante tener en consideración el involucramiento de la cadena de suministro
Las empresas están divulgando sus temas ASG e incorporándolos en su gestión diaria, sin embargo, aún queda pendiente para la mayoría de éstas también incorporar ASG en su cadena de suministro, más allá del cumplimiento regulatorio, especialmente temas como DDHH y cambio climático. Las empresas deben impulsar la transparencia en la cadena de valor para identificar los riesgos, gestionarlos y permear su visión y conocimientos para impulsar el cambio hacia la sostenibilidad de manera rápida y eficiente. Las cadenas de suministro sostenibles son más resistentes, pero una barrera para comenzar esto puede ser la baja disponibilidad de datos en la cadena de suministro, sin esta base de conocimiento de cómo se componen los proveedores de una empresa, complejiza aún más la detección de elementos a mejorar en sostenibilidad.
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