“El propósito más grande como persona, emprendedor e inversor es tratar de ayudar a nuevos emprendedores a desarrollar sus negocio junto a corporaciones”, señaló Antonio Peña, Managing Partner de Kamay Ventures, en conversación con Diario Sustentable, quién junto a su socia Gabriela Ruggeri buscan generar estos puentes de intercambio entre importantes empresas y emprendedores.
¿Qué es un fondo de capital multicorporativo?
Sí, es una nueva experiencia, especialmente en Latinoamérica. Creo que cada vez más corporativos se suman al ecosistema emprendedor en la región. Hasta hace poco tiempo, parecía que faltaba un actor que se pudiera construir: un fondo con características similares, pero que no fuera exclusivamente de una sola corporación, sino que contara con la participación de varias corporaciones. Seguramente en los próximos meses habrá otras corporaciones que se sumen y la idea es que sea un fondo abierto que cree un concepto nuevo. Creo que es algo bueno para seguir sumando actores al ecosistema.
¿Cómo ves la colaboración entre startup y corporaciones?
Hubo un malentendido durante un tiempo en el ecosistema entre corporativos y startups. En realidad, el ADN de ambos es exactamente el mismo. En algún momento, la corporación fue una startup y toda startup sueña con ser una corporación. Sin embargo, tienen diferentes mecánicas de desarrollo debido a su envergadura. La colaboración entre ambas estructuras es de ida y vuelta. No es que la startup vaya a ayudar a la corporación a disrumpir e innovar. La corporación puede ayudar a la startup a fortalecer su negocio, a escalar de manera más estratégica y a convertirse algún día en otra corporación. La clave es que comencemos a entender este mensaje de colaboración de doble vía. No se trata de que uno enseñe al otro, sino que ambos lados pueden aprender y crecer mucho más rápido juntos.
¿Cuáles son los focos de Kamay Ventures?
La estrategia consistió en buscar lugares estratégicos donde las corporaciones tuvieran necesidades de innovación y, por otro lado, comprometernos con las startups en las que invertimos para que pudieran trabajar con estas corporaciones. Trabajamos mucho en definir verticales donde se encontraran estas necesidades. La idea detrás de estos verticales es fomentar una colaboración más real y establecer vínculos de colaboración entre las necesidades de las corporaciones y las oportunidades que ofrecen las startups.
1) Comercio Digital (e-commerce y m-commerce);
2) Fintech;
3) Digital S&OP (Inteligencia del Consumidor);
4) IOT (distribución, embalaje y logística);
5) Ag-Tech (producción primaria, trading y sustentabilidad);
6) Biotecnología aplicada – Healthcare nutricional;
¿En qué empresas han invertido hasta ahora?
Hasta el momento, hemos invertido en más de 10 empresas, incluyendo Arqlite, Auravant, Wiagro, Zippin, Kilimo, Webee (Argentina), Retrypay (México), Altscore, Aerialoop (Ecuador) y Ruedata (colombo-mexicana). Todas estas empresas tienen un enfoque en el triple impacto.
Por ejemplo, Kilimo es una empresa argentina que también opera en Chile y se dedica a la optimización del riego. Actualmente, están trabajando con Coca Cola en dos grandes proyectos en México y Perú para optimizar el uso del agua y el riego con varios productores. Además, también hay empresas enfocadas en temas de inteligencia aplicada y monitoreo de campo que están colaborando con Arcor en varios lugares de Argentina.
“Siempre tratamos de que las empresas en las que invertimos busquen oportunidades dentro de nuestro ecosistema o nuestra red de contactos, tanto para los corporativos como para las startups”.
Como emprendedores, antes que inversores, sabemos que muchos emprendedores pueden tener capacidad de desarrollo y producción importante, aunque no hayan encontrado aún su proyecto ideal o no hayan logrado llevarlo a buen puerto. Es por eso que nació Kamay Code, un evento que busca desarrollar el concepto de Company Bulding. El objetivo final es que estos proyectos puedan convertirse en compañías viables y sumarse a otras corporaciones, siguiendo el camino de una startup. No se trata de hackathons para desarrollos exclusivos, sino de proyectos que puedan tener un futuro a largo plazo.
¿Cuál es la importancia del Triple Impacto?
Creo que el triple impacto, especialmente en Latinoamérica, tiene una oportunidad y un rol protagónico más allá de nuestras economías y de las vicisitudes que enfrentamos como países tan jóvenes. La lógica del triple impacto es algo que miramos de cerca.
Tenemos una compañía llamada Altscore, que proporciona scoring alternativo para otorgar créditos y servicios financieros formales a la base de la pirámide y que realmente impactan la economía familiar. Cada vez más, analizamos más profundamente este enfoque todos los que invertimos en startups, y creo que las corporaciones también están en ese camino de transformación.
¿Será más difícil levantar capital este año?
Hay muchos fondos interesados en invertir y tenemos la obligación de invertir nuestro capital en cierto tiempo. Sin embargo, también hay más oportunidades para ciertas startups con características.
Hay una tendencia en el ecosistema emprendedor de buscar compañías con crecimiento más sostenible, modelos de negocio claros y capacidad de escalar con ayuda de los inversores. Personalmente, creo en estos modelos de negocio y no en empresas que crecen muy rápido, pero no generan revenue sostenible.
Le diría a un emprendedor que siempre persista y resista en su camino, incluso cuando le dicen que no se puede. Hay muchos fondos en la región que necesitan invertir su capital, pero es importante tener una visión clara y un modelo de negocio sólido para atraer a los inversores adecuados.
¿Cómo es la vinculación en el ecosistema del emprendimiento en Chile?
Chile ha sido un gran impulsor para que otros países de Latinoamérica tomen conciencia y desarrollen su ecosistema emprendedor. Siendo una de las economías más ordenadas por muchos años, Chile armó un plan estratégico como Start-Up Chile, el cual es conocido hoy en todo el mundo. Constantemente vemos startups chilenas, solo es cuestión de encontrar las correctas. En ese sentido, estamos siempre buscando startups y hacemos mucho trabajo de búsqueda activa para encontrarlas antes que otros. Nuestro gran objetivo es escuchar y buscar constantemente.
Mi mensaje es que dentro de su proyecto, piensen en el triple impacto bien entendido. No es necesario forzarlo o que únicamente impacte en temas ambientales, sino que también debe impactar en la economía de los latinoamericanos, donde hay mucho por hacer y donde los emprendedores pueden hacer la diferencia.